Maria fue una de las primeras pasajeras que, el 17 de mayo del año pasado, pisó el suelo del nuevo puerto comercial de Son Blanc al bajar del buque "Nura Nova", de Iscomar. Tras dejar atrás el barco amarillo, levantó la vista y vio un montón de gente mirando, algunos aplaudiendo, otros haciendo fotos y varios representantes políticos celebrando la efeméride.
De ese primer atraque oficial en el nuevo puerto comercial de Ciutadella ha pasado ya casi un año (el jueves se celebrará el primer aniversario), y en ese año, el tránsito marítimo en Ciutadella ha vivido lo que podría calificarse como una verdadera revolución.
Varios son lo datos que avalan esta teoría, y todos realmente contundentes. Desde que se puso en marcha el dique de Son Blanc, el número de pasajeros que utilizan el puerto de Ciutadella para entrar o salir de la Isla ha crecido un 77,9 por ciento, según los últimos datos facilitados por Ports de les Illes Balears. Traducido en personas, son 94.095 más entre el mes de junio de 2011 (primer mes en que Son Blanc estuvo operativo todos los días) y el de marzo de 2012 (último mes del que Ports de les Illes Balears ha facilitado datos). Para que estas cifras sean aún más reveladoras, se podría decir que, durante estos diez meses, el puerto de Ciutadella ha visto llegar cada día 313 pasajeros más que en el último año en que los buques de las navieras operaban en el puerto interior.
Pero a pesar de esta media, el aumento del pasaje no ha sido constante durante todos los meses. Basta con observar el gráfico que acompaña esta información para observarlo con un simple vistazo. En mayo de 2011, y a pesar de que el dique estuvo operativo durante 14 días, llegaron a Ciutadella incluso menos pasajeros por mar que en el mismo mes del año anterior. En cambio, en junio empezó a cambiar la situación radicalmente. Las mayores posibilidades del dique en comparación con el puerto interior fueron aprovechadas por las navieras para incrementar sus frecuencias con la Isla, especialmente durante las fiestas de Sant Joan, y esto acabó traduciéndose en un mes de junio con casi 16.000 pasajeros marítimos más.
Pero el verdadero auge de Son Blanc se vivió en julio y en agosto. Los dos meses más fuertes de la temporada turística supusieron un incremento espectacular de personas que utilizaban el nuevo puerto de Ciutadella como puerta de entrada o salida de la Isla. Entre estos dos meses, 109.408 personas pasaron por Son Blanc, casi 1.800 cada día. En el mismo período del año anterior, cuando los barcos aún operaban en el puerto anterior, esa cifra fue cinco veces menor: 24.229 pasajeros, 397 al día.
Son Blanc siguió por encima del puerto interior en septiembre, pero en octubre se colocó ligeramente por debajo, lo mismo que volvería a pasar en diciembre. En temporada baja, los refuerzos que sobre todo la compañía Baleària había dispuesto en verano se acabaron, y con ellos, se terminaron también los aumentos espectaculares de pasajeros, aunque Son Blanc sigue por encima del puerto interior y de manera muy clara.
La revolución del transporte
Pero la verdadera revolución de Son Blanc se ha notado en el transporte de mercancías. El traslado al nuevo puerto comercial permitió la llegada de buques de mayor tamaño, sobre todo después de que, solamente una semana después de estrenar la infraestructura, se hicieran los primeros retoques para que pudieran atracar buques de mayor eslora de los previstos inicialmente.
Se instalaron unos norays, y de una eslora máxima de 130 metros se pasó a varias decenas de metros más, lo que permitió a Baleària destinar a su buque "Martín i Soler" a Ciutadella. Este barco tiene una capacidad de carga claramente superior a los otros barcos con los que la compañía realizaba sus viajes hasta entonces, y eso se tradujo inmediatamente en la llegada de más y más camiones al puerto de Poniente.
Las cifras son clarísimas. Entre junio de 2011 y marzo de este año, han pasado por Son Blanc 16.578 camiones. Son, ni más ni menos, que 10.251 más que en el mismo periodo un año antes, cuando todas las operaciones se realizaban en el puerto interior. En porcentajes, esto supone un 162 por ciento más o, lo que es lo mismo, multiplicar por 2,6 los vehículos de carga que llegaban hasta entonces.
En este caso, y a diferencia de lo acontecido con los pasajeros, en todos los meses se registra un aumento de llegada y salida de camiones y, además, en todos los meses este aumento supera el ciento por ciento, lo que significa que como mínimo, se ha doblado la llegada de camiones cada mes, con el dato espectacular del mes de agosto, cuando el incremento superó el 260 por ciento, o sea, tres veces y media más que en el mismo mes del año anterior.
Sin duda, Son Blanc ha supuesto un cambio de gran calado en el tránsito de mercancías hasta Menorca. El impacto de este puerto era en cierto modo previsible, pero las cifras demuestran que la magnitud de este cambio son realmente relevantes. Ciutadella se ha convertido en la puerta de entrada y salida de muchas mercancías en detrimento de otro puerto como el de Maó.
El nuevo puerto comercial de Ciutadella nació con muchas ventajas respecto a su predecesor, el puerto interior: más espacio, más capacidad de atraque y una ubicación que no requiere el cierre del puerto con el aviso de "rissaga". No obstante, desde sus inicios esta nueva instalación ha demostrado también, según las fuentes consultadas, algunas carencias. Por ejemplo, la estación marítima que teóricamente debía ser provisional se está convirtiendo en definitiva, o la "tiranya" o agitación del mar, que se ha cebado con fuerza en algunos momentos con los barcos amarrados en el nuevo puerto.
A pesar de estos inconvenientes, las navieras coinciden en señalar que es mucho más lo que se ha ganado que lo que se ha perdido en este cambio.
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