"Lo que se siente en el Hospital es desmotivación"

Una triple condición, la de delegado en Menorca del Sindicato Médico de Balears; excargo de confianza en su etapa como responsable del IB-Salut en la Isla; y miembro del partido en el gobierno que aplica los recortes, a la que se une el hecho de que el actual gerente, José Luis Gallego, trabajó en su equipo como director médico en el año 2003.

Una circunstancia que Triay vive con normalidad porque, tal y como manifestó ayer en declaraciones al "Menorca", por encima de todo está la medicina. "Antepongo la profesión", responde sin un atisbo de duda cuando se le pregunta si tiene dudas al elegir, en estos momentos complicados, entre su trabajo y la política.

Por otro lado, el exgerente asegura que pertenecer al PP "no significa que esté absolutamente de acuerdo con todas las decisiones que se toman", además, añade, "las voces críticas dentro del partido son provechosas y deben ser respetadas, como así ha sido", negando de antemano cualquier presión por parte de sus compañeros de partido, "nadie me ha dicho nada".

También otros compañeros de profesión han hecho la misma elección. En la protesta se pudieron ver caras conocidas de médicos que, en algún momento de su carrera, colgaron las batas o las compatibilizaron con el ejercicio de la política, en diferentes tendencias.

Pero todos estaban tras la pancarta en la que un lazo negro simbolizaba el sentimiento que invade estos días los centros sanitarios. "Lo que se nota sobre todo es desmotivación, se percibe y se siente", aseguró Triay, en relación al ambiente que se da en el hospital Mateu Orfila. "Pero el trabajador responde, está abierto a hacer sacrificios y a dar un poco más voluntariamente", añade, "porque esta es una profesión totalmente vocacional".

Material sensible

Según Triay, y pese a reconocer que son momentos difíciles debido a la situación económica, el Govern "ha cometido el error de haber tomado la mayoría de las medidas sin contar con los profesionales", y eso ha generado, añade, "mucho desconcierto".

"Creo que el profesional debe aportar propuestas y los políticos escuchar, las medidas deben tomarse desde abajo, e incluso descentralizar la gestión", afirma el delegado del Sindicato Médico, quien subraya que "los profesionales haremos todo lo que sea posible" para que no se ponga en peligro el sistema de atención sanitaria público y universal.

"Estamos muy, muy preocupados, y asustados porque no sabemos hacia dónde vamos a ir con los recortes, la sanidad es material sensible, cosas como ésta deberían ser salvadas por encima de todo".

Urgencias

Hasta el momento Triay considera que las consecuencias de los recortes "se han suavizado gracias al sobreesfuerzo del personal" y eso ha evitado que los pacientes menorquines las sufran con crudeza, "lo cual no significa que eso no vaya a ocurrir en el futuro", señala el médico.

Las medidas de ahorro se han tomado para toda la Comunidad por igual, otro de los aspectos criticado por Triay. "El cierre de los centros de salud por las tardes afecta a la conciliación familiar y puede llevar a la saturación de las urgencias", afirma el delegado de SIMEBAL, algo que también ocurrirá, augura, con los inmigrantes, que no podrán ser atendidos en horario normal en los centros de salud si se restringe su acceso a la tarjeta sanitaria, si están en situación irregular o no pueden demostrar que no tienen recursos económicos.

"Que un paciente acuda a urgencias no significa que la patología sea urgente, pero como médico le tienes que atender igual", asegura Triay.