Ciutadella quiere vincular las ayudas de la plantilla a su sueldo

En este marco, la concejala de Personal, Inmaculada González, presentará a los sindicatos una nueva medida que pretende redistribuir las llamadas ayudas sociales que reciben los trabajadores municipales, es decir, becas para estudios y aportaciones para determinadas actuaciones médicas.

González pretende que estas ayudas se reciban en función de la renta de cada trabajador. "Tratándose precisamente de ayudas sociales, deben ser los que menos cobran los que las reciban e ir reduciendo la cuantía de estos conceptos a medida que se van incrementando los salarios", explica.

La idea es fijar una renta máxima para percibir el cien por cien de las ayudas, y a partir de ahí, a medida que se incrementen las nóminas, ir reduciendo estas ayudas hasta el punto de que ciertos trabajadores, por su elevado salario, incluso no las perciban.

La responsable de Personal entiende que esta medida puede sentar mal entre los trabajadores, "ya que ahora mismo sienten que ellos son el blanco de la diana y que ya les recortan prestaciones desde otras administraciones. Puedo entenderlos, pero no es cierto que sean el blanco de la diana, porque se hacen recortes y muy importantes en todas las áreas. Se han eliminado las subvenciones, por ejemplo, y se han reducido muchas otras partidas".

Además, estas ayudas sociales que reciben los trabajadores municipales indistintamente de su situación laboral (fijo o eventual) también benefician, comenta González, a los familiares de los trabajadores en primera línea de consanguinidad, es decir, al cónyugue del empleado y a sus hijos.

La partida para cubrir estas ayudas asciende a unos 200.000 euros, según González, y el año pasado se optó ya por pagar esta cantidad en dos plazos, un primero el pasado mes de diciembre y el segundo pago se ha realizado este mismo mes de mayo.