Relajación. Hubo quien dedicó la mañana a charlar en una terraza o llevar a los niños a los columpios - Cris

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La mañana de ayer fue reivindicativa para algunos y dominguera para otros. Hubo quien decidió unirse a la manifestación que recorrió las principales calles de Maó, pero lo cierto es que numerosas terrazas contaron con muy buen ambiente, al igual que los parques infantiles, donde los padres llevaron a los más pequeños para que se divirtieran jugando en los columpios.

La jornada brindó sol y temperatura casi veraniega, por lo que muchos ciudadanos se hicieron con toalla y crema solar y pusieron rumbo al mar o el campo.

Algunas de las personas que decidieron no participar en la manifestación aseguraron que preferían dedicar su tiempo a otras cuestiones. Opiniones hubo para todos los gustos.

"Apenas tengo días libres y para mí es muy importante poder dedicar tiempo a mis niños. Si tengo este día de vacaciones lo aprovecho para hacer las cosas que ellos me pidan", comentaba una vecina de Maó.

"Estoy harta de manifestaciones, no sirven para nada. Tendrían que darse cuenta que convocarlas de forma tan seguida cansa a la gente", decía otra persona.

"Yo apoyo la causa de la manifestación pero he llegado a la conclusión de que las cosas están muy mal y no se va a cambiar nada. Por desgracia, el Gobierno tiene que tomar medidas que no gustan a todos pero es que, o eso, o nos vamos a la ruina", comentaba un trabajador.

"No he ido a la movilización porque hace muy buen día y prefiero ir a la playa. Claro que no estoy de acuerdo con según qué recortes pero, ¿va a depender de mí que se cambie algo? Un festivo, a las doce, y con sol, no es un buen momento para manifestarse", concluyó un vecino.