Existen opiniones muy diversas a la hora de valorar que el Ayuntamiento de Maó haya recordado mediante carta a los vecinos de algunos barrios de la existencia de una ordenanza que prohíbe tender o sacudir la ropa en los balcones, terrazas o ventanas visibles desde la vía pública.
Algunos opinan que lo de secar las prendas así se hace desde siempre y que realmente no afea la imagen de la ciudad. Sin embargo, hay quien asegura que ver colgada la ropa de interior de las personas no le hace ningún favor a las calles de Maó. Sea como sea, el caso es que si uno da un paseo por las calles de la población, se puede observar que, una de dos, o la gente desconoce la ordenanza o se hace caso omiso.
La de tender la ropa no es la única normativa que algunos mahoneses se saltan a la torera. Por ejemplo, en la sección de la ordenanza titulada "Comportamientos expresamente prohibidos" se apunta que no se puede "escupir, miccionar o defecar en las vías o espacios públicos". Esto último no es, por suerte, la actitud dominante pero ¿cuántas veces hemos visto a alguien escupiendo sin ningún reparo?
Por otro lado, tampoco se pueden tirar papeles, colillas o desperdicios como cáscaras de pipas al suelo. Las zonas donde se reúnen los grupos de adolescentes quedan plagados de éstos y otros restos.
Con o sin normativas, podría ser una cuestión de sentido común y convivencia ciudadana.
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