Quesería. La familia Ruiz Mateos hipotecó la planta mahonesa por 15 millones de euros a espaldas de los trabajadores - Archivo

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La juez titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma, María Encarnación González, ha autorizado el acuerdo alcanzado recientemente por Quesería Menorquina, el Banco Santander y Promontoria Holding 36 BV para reducir la hipoteca de 15 millones que pesa sobre la factoría mahonesa. Promontoria es la sociedad a la que esta entidad financiera vendió en 2011 la garantía firmada por la familia Ruiz Mateos un año antes a espaldas de los trabajadores.

De esta forma Quesería, inmersa en un proceso concursal y que transita por un Expediente de Empleo (ERE) temporal, podrá levantar la hipoteca que grava la fábrica para obtener liquidez, un paso imprescindible para atender sus compromisos con proveedores. Aunque levantar estar carga conlleva en un principio una serie de gastos añadidos que deberán ser abonados en su mayoría a la sociedad Promontoria Holding, Quesería tramita en la actualidad un nuevo préstamo hipotecario. Esta garantía supondrá a medio y largo plazo una reducción de las cuantías a pagar "muy significativa", según subrayó ayer el director general de la factoría insular, Jesús Esparza, quien no quiso adelantar los pormenores de la negociación de este nuevo préstamo bancario.

Lo cierto es que esta operación permitirá a Quesería, entre otras acciones, el abono de la deuda contra la masa que mantiene con los suministradores de cuajada y que actualmente asciende a 300.000 euros correspondientes a las facturas de abril y mayo de 2011. A pesar de que el gobierno de Antich se comprometió en febrero de 2011 a inyectar un préstamo (sin intereses) de 500.000 euros a Quesería a favor de los proveedores de cuajada (y otros 500.000 directos para la empresa ya abonados) a fin de mantener la producción fabril, la compañía sólo recibió 200.000 euros para pagar a los payeses.

Pagos a otros proveedores
Igualmente, la liquidez obtenida con la refinanciación de la hipoteca facilitará a Quesería los pagos pendientes con otros proveedores. No obstante, las deudas que pesan sobre la fábrica con anterioridad al proceso concursal se tramitarán dentro de éste y, por tanto, deberán ser negociadas con los acreedores.

Por otra parte, el reciente acuerdo alcanzado con la multinacional Kraft que contempla el suministro de queso rallado para el mercado nacional y que podría iniciarse a finales de este mes o principios de mayo también ha supuesto un balón de oxígeno para la viabilidad de la planta. La compañía insular ha recuperado la producción del rallado en polvo y "filatto" que se comercializa bajo la marca de "El Caserío" y que hasta ahora se elaboraba en León. El contrato con Kraft contempla una producción de mil toneladas anuales y, aunque esta operación no está vinculada directamente con la búsqueda de vías de financiación abierta por Quesería -como es el levantamiento de la hipoteca-, sí "suma" y "genera confianza" en palabras del director general de la factoría menorquina.