Ayer se celebró la quinta edición de la muestra vinícola "S'Illa amb es vi" en el Recinto Ferial de Maó, a la que acudieron un diez por ciento más de asistentes y bodegas participantes que en la anterior edición, celebrada en 2010.
El evento, organizado por la distribuidora balear De vins, acogió a un total de 65 bodegueros peninsulares y cinco stands gastronómicos, así como catas, visitas a bodegas de la zona y demás actividades que suscitaron gran interés entre los visitantes.
Según la organización, los buenos resultados obtenidos permiten afirmar que el vino menorquín continúa en alza y el enoturismo ya es parte del reclamo de las Islas, donde los caldos propios ocupan hoy en día un lugar destacado dentro del sector hostelero y turístico.
El próximo objetivo de las bodegas locales pasa, según explican, por ampliar la exportación de sus vinos al resto de las comunidades, aumentando así su mercado y posicionando a Menorca en el mapa vinícola español.
De hecho, el vino de España, y en concreto el balear, continúa cosechando éxitos en el exterior, superando incluso a los caldos franceses e italianos en determinadas zonas. Y es que, según un estudio realizado por Scan Trends de la consultora Nielsen, el sector ha empezado el año con una subida de ventas del 0,8 por ciento.
En lo que hace referencia al mercado interior, el vino de ha convertido incluso en objeto de reclamo turístico. Es precisamente el caso de esta feria celebrada en Maó, evento que se viene llevando a cabo cada dos años y que cada vez cuenta con más visitantes.
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