La fuente central de la Plaça des Pins se ha convertido en un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento de Ciutadella. "A la larga habrá que tomar una decisión", afirma el concejal de Servicios Generales, Pedro Gener.
El edil asegura que se trata de una fuente que no encaja para un entorno de pinos. "No es compatible", asegura. Precisamente, la hojarasca es el principal problema. "Las hojas se acumulan en los desagües y obstruyen las canalizaciones de evacuación, por lo que el agua acaba desparramándose por la plaza", asegura.
De hecho, el Ayuntamiento ha detectado que la fuente supone una importante pérdida de agua cuando los desagües se obstruyen, cuando sopla fuerte viento y los chorros se esparcen o, en los días de sol, por la evaporación. "En el proyecto inicial ni se había previsto un circuito cerrado de agua para no malgastarla. Luego se rectificó, pero por diversas circunstancias, la pérdida de agua es irreversible", comenta.
Asimismo, el edil lamenta el elevado consumo eléctrico por el funcionamiento de las máquinas de bombeo y la iluminación. Asegura que por eso el horario de funcionamiento se ha reducido aproximadamente de las 10 a las 13 horas y de las 15 a las 21 horas.
Gener considera que el proyecto de la fuente "fue improvisado y es un diseño que ha demostrado que no es apto para una plaza como la de Es Pins". El proyecto fue elaborado en la época del PP y ejecutado por el gobierno del Pacto con los fondos del Plan E. No obstante, la fuente o surtidor permaneció meses sin funcionar.
"Lo primero que hicimos al entrar a gobernar fue poner a punto la fuente y ponerla en marcha. Nos la encontramos parada. Sin embargo los problemas que genera el surtidor demuestran que fue fruto de la improvisación", critica Gener.
El edil reconoce que cada dos por tres la brigada debe acudir a poner a punto la fuente. "Pese a los problemas, intentaremos que siga funcionando. Ahora bien, más adelante habrá que tomar una decisión: o deberemos eliminarla o cambiarla.
Desde que se destruyó la antigua fuente de la Plaça des Pins, este punto de la plaza ha sido objeto de polémica. Nadie esperaba que el nuevo surtidor generara tantos problemas de mantenimiento y se convirtiera en atracción para el baño infantil en verano.
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