La mejora del rendimiento productivo del parque eólico de Milà junto con la renegociación de las condiciones del contrato que el Consell rubricó en su momento con el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) -que asumió el coste de construcción del parque- permitirán que los cuatro molinos se autofinancien.
El parque de Milà se construyó a través de un contrato de mantenimiento de terceros del IDAE destinado a impulsar infraestructuras energéticas con una participación con beneficios por parte del Instituto con el fin de recuperar la inversión efectuada. Para hacer efectiva esta recuperación, el IDAE marcó un rendimiento del 7 por ciento que ha estado estrangulando sin lugar a dudas el margen de maniobra del Consorcio de Residuos Urbanos y Energía de Menorca, dependiente del Consell.
Según informa el responsable del parque, el ingeniero Rafael Muñoz, los cuatro molinos no generaban inicialmente el rendimiento que se había calculado en el proyecto. Además, el precio de la energía que se producía, regulado por real decreto, iba padeciendo recortes consiguiendo que el incremento del precio quedara incluso por debajo del IPC.
Por lo tanto, los costes de operación del parque iban in crescendo a diferencia de los beneficios e ingresos que no seguían el mismo ritmo. En este sentido, el sistema de financiación ponía en jaque la rentabilidad económica del parque, no para el IDAE sino para el Consorcio que debía, y debe aun destinar, el 80 por ciento de los ingresos a pagar el canon, que incluye los intereses y la amortización del préstamo a un interés del 7 por ciento, con un mínimo margen de maniobra para el Consorcio para liquidar el coste de mantenimiento y de operación. Tras valorar esta situación, el Consell solicitó al IDAE una mejora de las condiciones del contrato para que el reparto entre las dos partes fuera más equitativo.
Es así como el Consorcio de Residuos pasará a pagar en concepto de intereses un 4,5 por ciento a diferencia del 7 marcado inicialmente, y que además será aplicado con efecto retroactivo, según informa el conseller de Medio Ambiente, Fernando Villalonga. Por otro lado, la vigencia del contrato se prolongará por cuatro años más para que cuando concluya el plazo, la cantidad a amortizar sea cero o, en su defecto, muy reducida.
Finalmente, el canon que el Consorcio destinará al IDAE también sufrirá una bajada importante pasando del 80 por ciento actual al 55 por ciento de los ingresos. Las medidas adoptadas aun no han sido aprobadas por ninguna de las partes, no obstante el acuerdo ha sido consensuado y está en estado avanzado.
Cabe indicar que el parque no generaba pérdidas hasta el momento. No obstante, con la nueva licitación del mantenimiento de los molinos que ha pasado de un precio que era "escandalosamente bajo", según Muñoz, a otro que se ciñe a los costes del mercado, si el Consorcio no hubiera reajustado el convenio con el IDAE, el parque hubiera sido deficitario.
En el momento en que esta renegociación entre en vigor, junto a la mejora de la producción de los molinos, el Consorcio compensará el incremento de los costes de explotación y podrá reconducir la rentabilidad del parque para que, no sólo no pierda dinero sino que incluso se generen ingresos.
Nuevo récord de producción en el primer trimestre
El parque eólico de Milà ha batido un nuevo récord histórico. En el primer trimestre del año los cuatro molinos han generado un total de 2.119.522 Kw/h superando la mejor marca que se había registrado en el cuarto trimestre de 2007 cuya producción fue de 2.090.384 Kw/h.
Patente queda esta mejora de la producción si comparamos estas cifras con el primer trimestre de 2011 cuando el parque generó 1.704.344 Kw/h. A su vez, y según recuerda el ingeniero Rafael Muñoz, este mes de febrero el parque consiguió un récord absoluto.
La media de viento de este trimestre también ha sido significativamente más alta con 7,1 metros por segundo cuando con el anterior récord histórico de 2007 la media fue de 6,9 metros por segundo.
A su vez, la disponibilidad media del parque durante estos tres meses ha sido importante con cifras que se sitúan en un 93,7 por ciento cuando lo normal era un 88 o 89 por ciento.
Asimismo, Muñoz indica que durante el primer trimestre el tiempo de desconexión ha sido de siete horas y 40 minutos registrándose 17 incidencias cuando durante el primer trimestre del pasado año, el tiempo de paro fue de 46 horas, con 18 incidencias, lo que demuestra que "el tiempo de respuesta en cada actuación ha sido mucho más reducido" gracias a la mejora del sistema.
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