Un tramo del Carrer dels Arbocers de Cala Blanca permanece cerrado al tráfico desde el pasado mes de diciembre después de que se detectaran unas grietas en el pavimento. Se da la circunstancia de que debajo el vial se encuentra una cueva, por lo que el Ayuntamiento ha decidido cerrar la circulación para evitar riesgos.
No obstante, los vecinos afectados se quejan de la incomodidad que supone el cierre de la calle para acceder a sus viviendas y piden una solución. Afirman que desde que el Ayuntamiento instalara las barreras para impedir la circulación, no han apreciado ninguna actuación, por lo que piden alguna respuesta municipal.
El concejal de Servicios Generales, Pedro Gener, informa que el Ayuntamiento detectó las grietas y, como prevención, decidió acordonar la zona. Señala que entre la cavidad subterránea y el pavimento de la calle hay un metro de grosor, por lo que se optó por impedir el tráfico para no agravar las grietas. El edil señala que los técnicos han analizado la posible solución de instalar una losa de hormigón de refuerzo en el tramo afectado para garantizar la estabilidad y seguridad del tramo.
Se refiere a que la cavidad en cuestión es conocida como Sa Cova des Màrmol. "Se trata de una cueva natural, que se vio afectada durante las obras de construcción de la urbanización, a la que se conectaron pozos negros y que durante muchos años fue objeto de expolio, por lo que carece de interés y atractivo", explica. Comenta que de esta cavidad, durante años, se extrajeron piedras para la decoración de fachadas. Afirma que el Consistorio depende del presupuesto, aunque prevé actuar antes del verano, instalando la losa de hormigón.
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