A pesar del descenso de la participación respeto a la manifestación del pasado 20 de febrero, los sindicatos mantienen el pulso ante la inminente huelga general. Más de 500 personas se congregaron ayer por la mañana en la Explanada de Maó para mostrar su rechazo a las medidas aplicadas por las administraciones central, autonómica, insular y local en la manifestación convocada por CCOO y UGT, a la que también se adhirieron los sindicatos CSIF, STE-i, SUB y UFP, así como la plataforma Prou Retallades Menorca.
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Servando Pereira y Ramon Carreras, encabezaron la marcha tras una pancarta cuyo lema rezaba: "Así no, ¡Rectificación!". A sus espaldas se coreaban proclamas contra el Gobierno central y la monarquía tales como "Reforma labora, terrorismo patronal", "El próximo parado, que sea diputado", "Iñaki Urdangarín, trabaja en Burguer King" o "La reina Sofía, de cajera en el Día".
Los manifestantes hicieron un alto en el camino ante la sede del PP, en la calle Sant Jordi, donde las consignas contra los populares y los pitos sonaron con más fuerza. La concentración llegó a su punto álgido durante la lectura del manifiesto en la Plaça Miranda, momento en que los representantes sindicales aprovecharon para denunciar que las medidas puestas en marcha por las administraciones van encaminadas a "convertir el Estado de Bienestar en un Estado de Beneficencia".
"Es el Palma Arena, el sobrecoste de la construcción del metro de Palma, la factura de las autopistas de Eivissa o las infraestructuras como el dique de Ciutadella o el Aeropuerto las que nos tienen hipotecados, mientras que los alumnos sufren temperaturas gélidas por falta de calefacción, se reduce el personal sanitario o se recortan servicios sociales", lamentaron.
Huelga general
El responsable de CCOO hizo un llamamiento a la participación en la huelga general convocada para el próximo día 29 en contra de la reforma laboral que, según dijo Carreras, "supone el mayor ataque a los derechos de los trabajadores desde el inicio de la democracia". Asimismo, el representante sindical censuró la política del Gobierno al considerar que su único interés es "dejar sin contenido la Constitución de 1978". "El PP gobierna en nombre del pueblo contra los intereses del pueblo", espetó con efusividad.
Por su parte, el secretario general de UGT, confió en que más de 2.000 personas participaran en la marcha del 29-M, a pesar de que reconoció que de que se ha instaurando el miedo entre los trabajadores. "Los 50 o 60 euros que se pueden perder por ir a la huelga son una tontería comparado con todo lo que estamos perdiendo", aseveró.
Pereira hizo hincapié también en la "prepotencia" del presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, a quien acusó de poner freno al diálogo social. "Nos ha llegado a comentar que si tenemos alguna alternativa creemos un partido político", indicó.
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