El balance económico de la Fundació Destí correspondiente a 2011 demuestra que la entidad acumuló durante el pasado año deudas superiores a los cobros pendientes, una situación que contrasta con las cuentas al cierre del ejercicio de 2010, que revelaban que el organismo debía menos dinero del que le adeudaban.
El equipo de gobierno hizo público ayer el balance del año pasado con la finalidad de acallar las dudas alimentadas desde la oposición en relación la idoneidad de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para hacer frente a la difícil situación económica por la que pasa el organismo público.
La portavoz de la máxima institución insular, Salomé Cabrera, respondió ayer a las críticas vertidas por los socialistas, quienes han reiterado en diversas ocasiones que la reducción del personal de la Fundació se ha tomado sin disponer del balance definitivo de 2011. "Todas las medidas que ha adoptado este equipo de gobierno se han basado en datos actualizados y de acuerdo siempre con la realidad del presente", espetó la representante insular.
Datos
En concreto, el balance de 2011 cifra en 167.553 las deudas que al cierre del pasado ejercicio tenía pendientes de cobrar la Fundació Destí, una cantidad que en 2010 era de 1.727.575 euros. Por el contrario, la entidad adeudaba 891.000 euros, la mayor parte a proveedores y acreedores comerciales.
Destaca también especialmente el descenso del patrimonio neto entre 2010 y 2011. Mientras que en 2010 este capítulo sumaba 1.540.410 euros, el año pasado esta cifra descendió hasta -404.976 euros.
Esta caída de la diferencia entre el activo y el pasivo del organismo tiene su origen, según el balance, en el apartado relativo a subvenciones, donaciones y legados de capital y otros que pasó de 1.299.903 euros en 2010 a 283.197 en 2011. También se detecta una notable bajada de los fondos propios de la entidad, que pasaron de ser de 240.507 euros en 2010 a los -688.174 del año pasado.
Convenio
Por su parte, Cabrera rebatió las afirmaciones del portavoz del Grupo Socialista en el Consell, Marc Pons, quien señaló el domingo que a finales del pasado mandato se dejó a punto de firmar un convenio con el Govern por el cual el Ejecutivo balear debían traspasar cuatro millones de euros a Menorca entre el pasado año y el presente ejercicio para hacer frente a la promoción turística.
Para refutar los argumentos de Pons, la portavoz del Consell se basó en un informe firmado el 26 de mayo de 2011 (cuatro días después de las elecciones autonómicas) por el director general de Presupuestos y Financiación, Joan Roselló Villalonga. A través de este documento oficial, la Dirección General alertó de la imposibilidad de emitir un informe favorable mientras no se confirmara el certificado de existencia de crédito.
En este punto, Cabrera denunció que el anterior equipo de gobierno de la administración insular "siguió gastando a pesar de no tener la garantía legal de cobro por parte del Govern balear". La representante insular reconoció que el Consell ha reivindicado la firma del citado convenio "pero sin aumentar la deuda", y aseguró que tan solo después de conocer los datos al cierre de 2011 ha tomado las decisiones oportunas "para que la Fundació Destí no llegue a una situación de insolvencia".
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