De 2.500 ‘calçots', no sobró ni uno

El Aeroclub fue el escenario escogido para llevar a cabo esta celebración desde las once de la mañana de ayer, momento en el que el personal de la asociación preparó todo lo necesario para que la comida estuviese lista a las 14 horas.

Fuego, ingredientes, mesas, cubiertos... Numerosas personas se pusieron manos a la obra y, mientras unos limpiaban los 'calçots', otros organizaban las parrillas y, mientras un grupo ponía orden con las sillas, otro daba el toque final a la salsa.

En total, unas 130 personas disfrutaron de esta comida. De los 2.500 'calçots' que se cocinaron, no sobró ni uno. "Estamos muy contentos porque todo salió perfecto. El tiempo acompañó y la gente lo pasó bien", dice la secretaria del Casal Català, Carmen Méndez.

Asar un 'calçot' lleva su proceso. Después de limpiarlo, hay que ponerlo en una parrilla sobre llamas, no brasas. Luego se ponen en una teja con papel de periódico para que se acaben de hacer y mantengan el calor, y se sirven con la salsa, que está hecha a base de almendras, avellanas, ñoras, tomate, ajos y pan frito.

"Hay quien le da un punto especial pero nosotros hacemos la salsa tradicional", comenta Méndez.

Los comensales continuaron con su menú consistente en cordero a la brasa, butifarra, patatas, y postre.