El decreto ley de medidas urgentes para la ordenación urbanística sostenible, aprobado por el Govern, "dará la oportunidad a los ayuntamientos de incorporar urbanizaciones" que tuvieron un origen irregular "pero no crea un modelo ni impone o varía el de cada isla", aseguró ayer el director general de Ordenación del Territorio, Joan Mesquida, quien añadió que la nueva normativa "no desplaza la eficacia de determinados aspectos del Plan Territorial Insular (PTI), el modelo se mantiene, pero se dan nuevas herramientas".
Mesquida realizó estas declaraciones durante un descanso de las jornadas técnicas celebradas en la sede del Consell, dedicadas a analizar el decreto y en las que participaron cerca de un centenar de personas, entre profesionales del sector de la construcción, representantes de los ayuntamientos, de los grupos políticos y de la Comisión Técnica Asesora de Urbanismo.
El conseller menorquín de Ordenación del Territorio, Cristóbal Huguet, anunció por su parte que se celebrará una rueda de contactos con los ayuntamientos para analizar los planes de ordenación locales así como los aspectos que se pudieran revisar del PTI, en el caso de los municipios que tengan urbanizaciones "que no pueden crecer por el plan territorial y lo quieran hacer".
Huguet añadió que la intención del Consell es "generar un poco más de actividad para los trabajadores y las empresas" del sector de la construcción "y allí donde los municipios quieran mejorar las posibilidades de crecimiento, que el PTI no sea un obstáculo, sino un instrumento a favor de lo que necesitan los municipios y sus problemas".
Eso no significa, aseguró, que se vaya a dar luz verde a "nuevas promociones de viviendas" en la Isla, sino que se permitirá resolver "un crecimiento latente que jurídicamente ha sido ignorado hasta ahora", recalcó el conseller.
Para Huguet el decreto "aporta cosas muy importantes, como poder ser más transparentes y tener conceptos más claros", aseveró, al tiempo que insistió en la necesidad de generar "más posibilidades de actividad económica a todos los sectores, otorgando a los ayuntamientos más confianza" en relación a la gestión urbanística. Todo ello, añadió, "operará en favor de generar un mayor Producto Interior Bruto en Menorca".
Mesquida destaca la visión balear del nuevo decreto urbanístico
Durante las jornadas los asistentes plantearon dudas sobre conceptos relativos a la normativa, su aplicación y las contradicciones en las que puede incurrir con la legislación vigente, pero quedó excluido el debate político o "cuestiones muy singulares o particulares", manifestó el conseller Cristóbal Huguet.
Por su parte, el director general de Ordenación, Joan Mesquida, preguntado sobre lo que significará el decreto para el territorio menorquín, afirmó que "no se ha hecho el decreto pensando en los problemas de una isla concreta, sino en general".
"Los aspectos que se introducirán en su tramitación parlamentaria supondrán un punto de inflexión no para Menorca, sino para todas las islas", que "tienen peculiaridades pero también problemas comunes".
La tramitación del decreto "culminará con la Ley del Suelo y la revisión de las Directrices de Ordenación", añadió Mesquida.
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