Ante los temores sobre un posible cierre al público de algún recinto de la Xarxa Menorca Monumental como consecuencia del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la Fundació Destí, la consellera de Turismo, Salomé Cabrera, salió ayer al paso garantizando que la reducción de la plantilla no afectará a los servicios que se venían ofreciendo hasta el momento.
La responsable insular reconoció que la situación "no es fácil" pero insistió en que el equipo de gobierno está analizando diversas fórmulas para evitar que la reestructuración de la red de monumentos motivada por la reducción de costes de la entidad suponga una limitación de los servicios ofertados.
No obstante, Cabrera declinó dar más detalles sobre las alternativas que se han puesto sobre la mesa al considerar que "es demasiado pronto".
"Es muy prematuro porque el proceso todavía esta abierto y estamos perfilando las medidas a tomar", indicó. Sin embargo, avanzó que la intención del Consell es rentabilizar de algún modo los recintos que gestiona directamente la Fundació Destí.
"Intentaremos que la filosofía de vender material en las oficinas de información turística se pueda aplicar a la red de monumentos", aseveró.
La consellera de Turismo quiso dejar claro que el objetivo de la administración insular es apostar por la Xarxa Menorca Monumental. "No tenemos ninguna intención de menoscabarla ni de quitarle relevancia sino al contrario, creemos que es un producto que debe potenciarse", afirmó.
Negociación
El PSOE hizo ayer un llamamiento al equipo de gobierno para abrir una negociación con los trabajadores de la Fundació Destí con el objetivo de llegar a un acuerdo antes de que se aplique el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará al 34 por ciento de la plantilla y que unido a la no renovación de los contratos temporales supondrá un recorte de personal del 44 por ciento.
Los socialistas reiteraron que el equipo de gobierno se ha acogido a la nueva reforma laboral para "destruir puestos de trabajo desde la imposición", una actitud que tildaron de "despreciable". "Resulta escandaloso que sea el gobierno de todos los menorquines el que, en su calidad de máximo responsable de la Fundació Destí, abra el camino de los ERE unilaterales en la Isla", lamentaron.
Asimismo, los representantes del PSOE instaron al presidente Santiago Tadeo y a la consellera Salomé Cabrera a priorizar los intereses de los ciudadanos por encima de los intereses del partido. "No es a los trabajadores a los que habrían de dar ultimátums sino al gobierno de José Ramón Bauzá", espetaron.
En esta línea, los socialistas pidieron al Consell que no se refugie en la reforma laboral para imponer despidos y exigieron al equipo de gobierno que dé la cara frente a los representantes de la plantilla de la Fundació Destí para demostrar que están comprometidos con la lucha contra el desempleo y con la reactivación económica.
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