Casarse en las Casas Consistoriales de Maó deja de ser una práctica gratuita. El pleno del Ayuntamiento aprobó ayer provisionalmente y con la abstención del Grupo Socialista la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por la prestación del servicio de celebración de bodas con unas tarifas que oscilan entre los 100 y los 150 euros, según hora y día.
Esta ordenanza, que se aplicará una vez haya sido aprobada definitivamente y previa publicación en el Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB), pretende subsanar un "agravio comparativo entre este trámite y cualquier otro que requiera el cobro de una tarifa a los ciudadanos", según indicó el concejal de Servicios Generales, Salvador Botella, además de suavizar la tendencia actual de celebrarse casamientos civiles de muchos menorquines procedentes de otros municipios "dada la magnificencia del edificio y la gratuidad del mismo", recalcó Botella.
El portavoz socialista, Vicenç Tur, aseguró que su abstención es "constructiva" al "comprender y entender la lógica de este trámite".
Por otra parte, el pleno aprobó también, por unanimidad y por la vía de urgencia, la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa para los servicios prestados en los cementerios municipales con un incremento de las tarifas tras la aplicación de la tasa de variación interanual del IPC desde el 1999 que fue el año de la última revisión. Salvador Botella señaló ayer que los costes del servicio han crecido un 48,3 por ciento, por la actualización del IPC aunque, sobre las tasas el crecimiento es de un 7 u 8 por ciento.
Así, las tasas relativas, por ejemplo a la inhumación de cadáver pasa de los 104 euros a los 113 euros y las que afectan al traslado de restos pasarán de los 83 euros a los 92 euros. Recalcó además la tasa para el uso de la sala de tanatorio en la que, debido a que no hay competencia, no se aplica el libre mercado.
La tarifa asciende a los 423 euros. Botella recordó además la carencia del municipio en materia de un servicio de incineración que ya se contempla en el Plan General y que el Ayuntamiento pretende implantar "lo mas pronto posible".
Botella matizó que ambas tasas están equiparadas a las que se aplican en otros municipios.
Preocupación por la supresión de bomberos semiprofesionales
La supresión de los bomberos semiprofesionales, como ha ocurrido en Alaior, "preocupa" al Ayuntamiento de Maó quien mostró ayer ante la sesión plenaria sus reticencias por las consecuencias que puede generar. No obstante, el equipo de gobierno popular votó a favor de la modificación de la addenda al convenio de colaboración entre el Consell y los ayuntamientos para la prestación del servicio de prevención y extinción de incendios relativa a suprimir los bomberos semiprofesionales de Alaior.
El temor del gobierno mahonés, compartido por el PSOE, se centra en que esta modificación puede generar un "terremoto", en palabras del concejal de Servicios Generales, puesto que, según un informe del Ayuntamiento de Maó, los bomberos de Alaior hacían unos 30 servicios anuales que, a partir de su supresión, "deberán ser asumidos por los demás" que para Maó, supondrían un sobrecoste de un 27,48 por cien.
"Aunque podemos mostrarnos reticentes, también apoyamos al Consell que vela por el bienestar de los isleños", señaló puesto que "a veces, por encima de las bondades o defectos del sistema vienen las deformaciones de los hábitos", en referencia a la coincidencia de las guardias de los cuerpos de policía y bomberos.
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