Hay personas que a lo largo de su vida van pasando sin hacer ruido, intentando hacer su trabajo lo mejor posible y sin molestar a nadie; su modestia es tal que incluso dejan de reconocer sus méritos que suelen ser muchos.
Pau Van Walré es uno de ellos; lo fue en su etapa de jugador unionista y lo sigue siendo ahora, cuando ejerce de abuelo de seis nietas o se dedica a sus "cosas", sobre todo a la excursión semanal con "Camí de cabras", el grupo de amigos que intentan, como ellos dicen, "descubrir" Menorca.
Tu apellido suele ser motivo de discusión. ¿De dónde procede, cuál es su origen?
Holandés; en la época en que en el puerto de Maó recalaban buques de todas las nacionalidades, en uno de ellos, holandés por más señas, llegaron mi padre y mi tío. Ambos se quedaron a vivir aquí; mi padre se casó y nacimos los tres hermanos; mi tío a raíz del conflicto bélico marchó a Francia, pero "es llinatge" Van Walré había enraizado en la Isla.
Tu etapa escolar, ¿dónde la cubriste?
Primeramente en el colegio des carrer de Sant Joan y después en "Ca'n Deleuse; don Jorge Sanz Seguí, excelente profesor y mejor persona.
Yo te recuerdo ejerciendo de sastre. ¿Fue éste tu primer trabajo?
En aquellos años todos iban de un trabajo a otro, yo siendo un chaval iba en bicicleta, a repartir pan, hasta que empecé con lo de sastre que es en realidad mi auténtica profesión.
Pero "fichaste" por AVIACO.
Sí, un buen fichaje; la confección se iba imponiendo a pasos agigantados y yo comprendí que tenía que procurarme otro medio de vida, otra salida y empecé a buscar un nuevo trabajo; fue Luis Samaniego, un buen amigo, quien me proporcionó entrar en AVIACO, lo que me supuso cambiar a mejor, sobre todo al convertirme en empleado fijo; posiblemente y en otras circunstancias hubiera seguido cortando trajes pero comprendí que este oficio tenía las horas contadas y acerté en mi decisión.
Pero el fútbol te llamó. ¿Cuáles fueron tus inicios en el mundo del balón?
Como la mayoría de los chicos de mi edad empecé yendo a jugar al campo de la Unión y ya no salí de él hasta que me retiré o me retiraron, porque a los 29 años me dijeron que no contaban conmigo, que las directrices del club eran otras y que mis servicios ya no eran necesarios.
¿Te afectó tal decisión?
Puedes imaginártelo; después de doce años defendiendo los mismos colores verte obligado a colgar las botas, afecta pero como la vida sigue, encaré el golpe y seguí pedaleando.
Siempre unionista, ¿no tuviste alguna "mala" tentación?
Cada año el Menorca solía darme algún "toquet", pero en aquellos años los sentimientos y los colores iban por delante de otras prioridades y seguí en San Carlos.
¿Con cuantos años debutaste en el primer equipo?
Con 17, era un chaval rodeado de veteranos ya consagrados como eran Biel Monjo, Geranio, Vidal, Nadal, Astol, Pons Benejam, el mayor de la zaga, Ricardo, Pepe Carretero, Lando, Marcial y Paco Busquet.
Equipo éste que en la temporada 50/51 conseguiría el título de Campeón de las Baleares. ¿Lo recuerdas?
Con luces y sombras; para nosotros fue el no va a más, una enorme alegría y una gran satisfacción.
En "Xuts centenaris. (Historia del futbol a Menorca)" de mis amigos Miguel Juan Urbano, Francisco Domínguez y Llorenç Allés, aparecen en varias de las fotografías de la etapa dorada de la Unión; hagamos memoria y recuérdame a algunos de tus excompañeros de equipo.
De la temporada 53/54 recuerdo a Montserrat, Toto, Allés, un portero de Ciutadella, el legendario Germán, Orlando, Lalo, Losada y Medina.
Te has dejado a Curro, Ferro y Parra… ¿Con Losada siempre tuviste un buen rollo?
Efectivamente, incluso nos telefoneábamos con relativa frecuencia; hace poco, le llamé y sus familiares me informaron que había fallecido; lo de siempre, los amigos nos van dejando, pero es ley de vida.
El año siguiente hubo algunos cambios. ¿Quiénes llegaron?
Gas, Florit y Calucha, puede que otros pero estos son los que recuerdo.
En tu mente habrá otros nombres. ¿A quiénes recuerdas?
A muchos, a Torres, que vino procedente del Alayor, a Diego Llopis, un central de altos vuelos, a Roca, "es forneller", a Omar, a Meliá y a…
En el 59, el año de tu baja, el equipo era prácticamente nuevo.
Sí, los más habituales éramos Tudurí, Ramón Finestres, Lacuela, Rosselló, Julio, Massanet, López, Marcial, Eulogio, Abril y yo mismo; un buen equipo que posteriormente se pretendió mejorar consiguiéndolo en la temporada 65/66, con don Bernardo Seguí como presidente y Martín Vences de entrenador; en este año se conquistó el título de campeón de Balears.
En aquellos años las fichas de los jugadores de casa no eran ni mucho menos millonarias. ¿Cobraste siempre?
Dejémoslo en… Y de mis mejores fichas no cabe ni hablar; particularmente conmigo, también con otros, "jugaron" con lo de los colores y demás, pero como lo que yo pretendía era jugar y sentirme a gusto, el convencerme no les resultaba difícil.
Al colgar las botas, todavía en plena forma, te dedicaste a jugar, pero en el "Torneo de la Alpargata" y en un "equipo de campanillas", Es Grau.
Sí, no quise fichar por otro equipo que no fuera la Unión pero lo hice en el "Torneo de la Alpargata"; era otra cosa y podía seguir jugando.
Jugando y disfrutando.
Como no puedes imaginártelo; Es Grau más que un equipo éramos una peña de amigos que disfrutábamos como críos; allí coincidí con compañeros de siempre, Massanet, Ramón Finestres … Aquella fue una etapa muy reconfortante.
El fútbol que nosotros vivimos con intensidad ha evolucionado hacía otros derroteros. ¿Qué cambios más significativos destacarías?
Antes el fútbol era un complemento y tenías que compaginarlo con el trabajo diario del que dependías, ahora es otra cosa, ahora un profesional, o semiprofesional, vive del fútbol, y desde esta nueva mentalización hasta la preparación física, todo ha cambiado, posiblemente a mejor en busca del espectáculo; sin embargo debo decirte que yo disfrute muchísimo y que de poder, volvería a empezar.
Aunque con otra mentalidad.
Posiblemente sí.
¿A qué entrenadores recuerdas?
A "Comentas", a "Micalet" Borrás, a Planas, a Montserrat…
¿Messi es un fuera de serie?
Para mí, que no soy del Barça, lo considero uno de los grandes jugadores de la historia del fútbol.
Que España fuera la campeona del Mundo, ¿te sorprendió?
Sí y muy gratamente; es cierto que contábamos con un gran equipo pero el conseguir un título mundial no resulta fácil, y los de Del Bosque lo consiguieron.
Con la experiencia acumulada a lo largo de tus setenta y pocos años más, porque sigues siendo un chaval, ¿habías sufrido una crisis como la actual?
No, las pasadas, porque hay que decirlo así, pasadas, eran crisis de otro matiz, menos "contaminantes" que la actual, a la que nadie sabe como meterle mano; sin embargo y desde mi óptica optimista pienso, también lo deseo, que llegarán tiempos mejores.
Actualmente, ¿cuáles son tus aficiones?
Con un grupo de amigos, cada sábado "vamos a descubrir Menorca"; salimos en coche hacía un determinado lugar, allí aparcamos y nos lanzamos a la ventura; hemos bautizado el grupo como "Camí de cabras" y lo pasamos divinamente.
¿Cómo nació esta idea?
Al jubilarme un compañero, "Jota, Jota" Carreras me lo propuso; él ya salía pero solo y a su mujer esto no le satisfacía y me enganchó a mí; lo de siempre, amistad y buen rollo.
Volviendo al "estado febril" mundial. ¿Crees que gastamos demasiado alegremente?
Pues sí, creíamos que la bonanza duraría siempre, que no tendría fin, que seguirían soplando vientos favorables y ahora nos ha llegado la hora de pagar, y la "factura" siempre llega en el peor momento
Menorca pasa por un momento dificilísimo. ¿Te preocupa?
Mucho, porque tenemos pocas salidas y el futuro se presenta muy sombrío sobre todo para las jóvenes generaciones.
¿Te gustan "es crancs peluts"?
Me encantan, como el ir a cogerlos, pero ahora, por la prohibición, no puedo practicar esta afición, la de cazarlos.
Con seis nietas las tendrás de todas las edades.
Pues sí, las gemelas cumplieron diez años, luego las hay de 16, 18 y sobre los veinte.
Me has dicho que la música era uno de tus hobbys.
Lo es; me gusta escuchar toda clase de música, desde una romanza de una zarzuela o una aria operística, hasta la música más popular, o un fandango menorquín, pero no soy un entendido, más bien un aficionado más.
Es Grau es para ti y tu mujer, una referencia. ¿Cuál es la causa de esta realidad?
Descubrí Es Grau siendo un chaval y, el ambiente que creamos entre todos me fascinó; pero la razón más importante es que allí, mi esposa y yo nos conocimos.
Tu hermano mayor también jugaba al fútbol, ¿cierto?
Sí, y lo hacía muchos mejor que yo, aunque nunca llegó a jugar al nivel que yo lo hice, pero a pesar de ello me reafirmo en que era un excelente jugador.
Hay un partido, mejor, dos partidos con desempate final, que recordarás.
Lo recuerdo perfectamente; fue la final balear; en Palma el Mallorca nos goleó por 5-1, pero en el partido de vuelta, en San Carlos, les devolvimos el resultado, lo que nos obligó a jugar un desempate, en Ciutadella y, allí volvimos a ganar.
¿Darías un consejo a los jóvenes que empiezan?
Dar consejos es siempre difícil, sin embargo les diría que entrenen al máximo, que se cuiden y que no crean en los "milagros", que el llegar a ser alguien en el mundo del fútbol exige un gran esfuerzo.
El fútbol, ¿qué ha sido para ti?
Una escuela de amistad, de compañerismo y de espíritu deportivo.
Si te pidiera una lista de tus compañeros con los que más has congeniado, ¿a quienes apuntarías?
A Montserrat, a Paco Serra, a Losada, a Julio, a Marcial, a Ramón Finestres, a Massanet; dejémoslo aquí porque la lista se haría interminable.
Recordar un tiempo pasado, en que disfrutaste practicando el fútbol, creo que ha sido para ti, reconfortante, ¿cierto?
Del todo, porque fue aquella una etapa muy feliz, que compartí con excelentes amigos, con personas sin dobleces y amantes del deporte.
Ex… muchas cosas, ahora jubilado feliz que disfruta ejerciendo de abuelo; ¿qué le pides a la vida?
Sobre todo que me respete y que me conceda algunos años más de "prorroga" para disfrutar de las pequeñas cosas de cada día.
Lo dicho, sencillez, amistad, respeto… Un "correcaminos" que supo estar y sigue manteniéndose dentro de sus mismas "coordenadas".
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