El reglamento de la junta local de Fornells aplaza la gestión directa de competencias

La nueva junta local estará compuesta por siete integrantes. Los resultados de las pasadas elecciones locales del 22 de mayo de 2011 han servido para definir la procedencia de cada uno de los integrantes de esta junta. Así, el Partido Popular será el partido con más peso en la junta, con tres representantes. El PSOE contará con dos personas, mientras que Entesa y Unió Menorquina contarán cada uno con un representante. De este modo, ninguno de los grupos dispone de la mayoría absoluta. Una vez aprobado el reglamento, cada uno de los partidos deberá proponer a las personas que les representen en la junta, y después el alcalde deberá ratificar estos nombramientos, según figura en el reglamento.

De estos siete integrantes de la junta, uno debe ser el presidente y otro el vicepresidente. Estos cargos se escogerán dentro de la misma junta, por votación. Primero se elegirá el presidente, y después el vicepresidente. En caso de empate a votos, el cargo lo ocupará la lista más votada. Este punto es importante por la aritmética política de la junta. En principio, se vislumbran dos bloques claros. Por un lado, el PP, con tres votos, y por otro, PSOE y UMe, que suman tres votos, y que trabajan conjuntamente en el equipo de gobierno. La Entesa, con un voto, puede resultar desequilibrante, y todo apunta a que permitirá que la presidencia de la junta la ostente el Partido Popular, por ser la lista más votada.

Este es uno de los puntos que clarifica la propuesta de reglamento que ahora mismo está sobre la mesa. Durante el día de hoy está previsto que el alcalde remita al resto de partidos un nuevo borrador, que incluya algunas de las modificaciones que se han pactado durante estos últimos días. Existen, no obstante, otros puntos en los que a día de hoy no hay acuerdo, y que de no pactarse de aquí al miércoles, podrían entrar en el reglamento a través de enmiendas de la oposición. El principal desacuerdo ahora mismo reside en cuándo debe esta junta asumir alguna competencia.

De entrada, el papel que se otorga a este organismo es el de consulta y gestión, pero en su primera etapa, la junta se dedicará solamente a la primera función, la de consulta. Las posiciones sobre cuándo debe aumentar su poder están ahora mismo bastante distanciadas. La propuesta del alcalde es que pasen como mínimo nueve meses antes de que se constituya una comisión que decida si esta junta debe gestionar algún área, cuál y cómo. Para Partido Popular y Entesa, nueve meses es demasiado tiempo. De hecho, la Entesa propone que se fije un plazo máximo de tres meses para formar la comisión y empezar a debatir el poder de gestión que debe asumir la junta. El Partido Popular propone que sean cuatro los meses, y de momento, no hay acuerdo a la vista.

En este punto, un factor parece clave a la hora de decantar la balanza, si es que antes del pleno no se alcanza un acuerdo: la presencia o no en el pleno de la exconcejala del PP y ahora no adscrita Maria Antonio Alonso. Si la concejala no está en el pleno, el equipo de gobierno cuenta con seis votos, los mismos que sumarían PP y Entesa. En cambio, si Alonso se persona en esta sesión plenaria (algo que algunos no descartan después de un tiempo de ausencia), su voto sería decisivo para decantar la balanza en el caso de que la Entesa propusiera en una enmienda acortar el plazo de nueve meses y el PP apoyara esta iniciativa.

Durante esta pasada semana, los diferentes grupos políticos representados en el Consistorio han mantenido diversos encuentros para intentar consensuar el texto que se votará el miércoles, después de que en el mes de diciembre se decidiera que el tema no se trataría en el pleno. De hecho, está previsto que durante estos dos días antes de la sesión plenaria del miércoles prosigan las conversaciones, aunque desde la oposición tienen claro que el tema debería ser debatido en el pleno del próximo miércoles y no demorarlo más, pues consideran que ya ha pasado mucho tiempo sin que el tema se solucionara.