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Al secretario general del PSOE-Menorca, Marc Pons, se le ha complicado mucho su participación en el 38 Congreso Federal que el Partido Socialista celebrará en Sevilla del 3 al 5 de febrero como uno de los dos representante que corresponden a los socialistas menorquines.

Las asambleas que han celebrado estos días las agrupaciones locales para designar a los 98 delegados que, en representación de los 384 militantes del PSOE menorquín, asistirán el sábado, con voz y voto, en el congreso insular extraordinario en Es Mercadal, se han saldado con un serio revés para el expresidente del Consell Insular.

Marc Pons ha quedado en minoría en el seno de su partido al haber obtenido sólo el apoyo de cinco agrupaciones minoritarias, que en conjunto suman 31 delegados (un 31,63 por ciento), con la siguiente distribución: 9 de Sant Lluís, 8 de Es Mercadal, 7 de Es Castell, 5 de Ferreries y 2 de Es Migjorn. Las tres agrupaciones mayoritarias, que designan a los otros 67 delegados (68,3 por ciento) han dado la espalda a Marc Pons. Maó, la más importante, aporta 39 delegados -un 39,7 por ciento, más que las cinco agrupaciones que se han decantado por el aún secretario general-; Ciutadella, 15; y Alaior, 13.

En la agrupación de Maó se presentaron dos candidatos: el secretario general local y exalcalde Vicenç Tur, que cosechó 41 votos, y el exdiputado autonómico Ernest Ribalaiga, 5.

En la agrupación de Ciutadella se postularon la secretaria general local y exalcaldesa Pilar Carbonero, que obtuvo 18 votos; Gonçal Moll Coll, 2 votos; Adela Castro, 1 voto; y María Garrido, que no fue votada. También hubo 2 votos en blanco. Se acordó remitir la propuesta de Carbonero, Moll y Castro. La parlamentaria autonómica Joana Barceló acude al congreso federal como miembro de pleno derecho por su condición del comité federal del PSOE. Los 98 delegados nombrados por las agrupaciones locales elegirán a los dos representantes del PSOE-Menorca en el congreso federal. También serán escogidas dos personas como observadores.

Otra cuestión a resolver consiste en nombrar a los 38 delegados de Menorca en el congreso del PSIB-PSOE, que representan el 11 por ciento sobre el total de 292 con derecho de voto para elegir al nuevo secretario general de los socialistas de Balears.