La motocicleta, una Yamaha MT01 de 1.000 cc, en la cuneta de la carretera Me-7, que une Maó con la localidad de Fornells - Paco Sturla

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La carretera se cobró ayer su primera víctima mortal del año, una mujer de 30 años de edad, residente en Ciutadella, que viajaba como pasajera en una motocicleta de gran cilindrada que se salió de la calzada en la carretera de Maó a Fornells.

Tres días después de que la Jefatura Provincial de Tráfico de Balears hiciera público el informe de siniestralidad vial de 2011, en el que se constató un descenso de los fallecidos en las carreteras de las Islas –de 56 a 48 personas–, Menorca estrenaba la triste estadística y de nuevo el colectivo de motoristas se vestía de luto.

El accidente se registró pasadas las 17,30 horas, en el kilómetro 9,9 de la carretera Me-7, cuando por causas que aún se desconocen, la motocicleta se salió de la vía, sin que hubiera ningún otro vehículo implicado, tal y como informó la Dirección Insular de la Administración General del Estado.

A consecuencia del impacto la mujer, cuyas iniciales son M.M.G., salió disparada y cayó a un terraplén, donde fue encontrada por los efectivos de Emergencias sin el casco, según informó el servicio de Urgencias 061.

Los médicos de la UVI móvil que se desplazaron al lugar de los hechos estuvieron alrededor de 50 minutos practicando la maniobra de reanimación cardiopulmonar a la joven, pero a pesar de los esfuerzos del equipo de asistencia, ya no fue posible salvarle la vida.

En cuanto al conductor de la motocicleta, un hombre de 36 años de edad y que responde a las iniciales S.S.M., fue trasladado en ambulancia al Hospital Mateu Orfila, donde permanecía al cierre de esta edición ingresado con pronóstico grave.

Fuentes oficiales del centro hospitalario informaron de que padece un traumatismo torácico y abdominal, aunque no se temía por su vida. Asimismo descartaron en principio que tuviera que ser trasladado al hospital de referencia de Son Espases, aunque los médicos no descartan que tenga que ser intervenido quirúrgicamente en el centro menorquín.

La Guardia Civil de Tráfico investiga todavía las causas que provocaron el accidente. Tras realizar el atestado, los agentes confirmaron que en el siniestro no se vio implicado ningún otro vehículo, y que el conductor de la moto, una Yamaha MT01 de una cilindrada de 1.000 cc, perdió el control por motivos que aún se desconocen y se salió de la vía por el margen izquierdo, chocando posteriormente con el quitamiedos.