Maó y Es Castell son las localidades menorquinas que tienen una mayor proporción de habitantes en situación de desempleo, con 2.844 y 744 parados respectivamente, cifras que suponen un 9,79 por ciento de la población de la primera ciudad de Llevant y un 9,38 por ciento de los residentes en el municipio vecino.
Ciutadella, con el mayor número de habitantes censados de la Isla, 29.247, presenta una menor incidencia del desempleo que el otro gran polo de población, Maó, ya que son 2.174 las personas registradas en situación de paro (7,43 por ciento). Por delante de la capital de Ponent se encuentra Alaior (7,5 por ciento de la población en paro), seguido de Es Mercadal (6,31) y Sant Lluís (6,07); Ferreries y Es Migjorn Gran son los municipios menos castigados por el paro, con 247 y 79 inscritos en las oficinas del Servei balear d'Ocupació (SOIB), lo que representa un 5,34 y un 5,13 por ciento de sus habitantes respectivamente.
Según los datos del Observatori de Treball del Govern, el año pasado se cerró en Menorca con 7.573 parados -3.950 hombres y 3.623 mujeres-, que por sectores se reparten principalmente entre servicios, construcción e industria, y por edades se concentra en la franja de 30 a 40 años de edad (2.415 personas). Así, el perfil del parado menorquín respondería a un empleado del sector terciario, de edad mediana, mayoritariamente con estudios obligatorios de Enseñanza Secundaria y de nacionalidad española.
De los 7.573 inscritos en las listas del paro 5.796 son españoles, 478 son ciudadanos de la Unión Europea y 1.299 son extranjeros no comunitarios.
La diferencia entre hombres y mujeres en las listas del paro es mínima en el citado grupo de edad, siendo las féminas las que encabezan el desempleo entre los 30 y los 34 años (631 mujeres y 590 hombres) y los varones los que lideran la búsqueda de empleo entre los 35 y los 39 años (622 hombres frente a 572 mujeres). Los jóvenes menores de 30 años forman asimismo un colectivo muy afectado por el desempleo, ya que suma 2.040 personas, principalmente de 25 a 29 años (1.032). Los parados de 40 a 59 años de edad, un grupo de población que se encuentra con serias dificultades para reinsertarse en el mercado de trabajo, suman la cifra de 2.776 parados, mientras que los mayores de 60 son un total de 342.
Larga duración
El número de parados de larga duración ha aumentado en los últimos años, pasando de 342 en 2007 a 1.320 en 2010, según datos del sindicato Comisiones Obreras (CCOO). El mayor incremento, en cifras absolutas, se registró entre el año 2009 y 2010, ya que se contabilizaron 604 parados más de larga duración de un ejercicio al otro, lo que supuso un aumento del 84,3 por ciento. Esta evolución al alza del paro de larga duración (aquellas personas inscritas como demandante de empleo, de forma ininterrumpida, durante más de un año), preocupa al sindicato, ya que se trata de trabajadores que tienen más problemas para encontrar empleo, ya que las empresas son más reticentes a la hora de contratarles.
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