Maó. Las calles y tiendas se llenaron desde primera hora de la mañana. Los comerciantes aseguran que el ritmo de ventas fue muy bueno - Javier

TW
0

Los comercios menorquines abrieron ayer sus puertas tras colgar grandes y llamativos carteles anunciando generosas rebajas, liquidaciones y lemas del tipo "Llévese dos, pague uno". La expectación por parte de los empresarios no podía ser mayor ya que, tras una Navidad en la que los ciudadanos han gastado menos que en años anteriores, la cuesta de enero se presenta más complicada que nunca, por lo que no se sabe cómo va a responder la población.

Por lo que se refiere a la jornada de ayer, hay que decir que fue todo un éxito. Tal como manifestaron los propietarios de numerosos establecimientos, las calles más céntricas de Maó estuvieron abarrotadas prácticamente durante toda la mañana, con muchas visitas y compras incluidas.

"Nada más abrir, la tienda se llenó. Hubo un momento que incluso no dábamos abasto para atender a la clientela", explicaba la dependienta de una tienda de ropa. Algo en lo que coincide el dueño de una tienda de complementos. "Estamos muy satisfechos, al menos por este sábado. Ya sabemos que luego todo se calma pero esperamos que el ritmo de venta se mantenga para poder recuperar lo que hemos perdido meses atrás", dijo.

Con rebajas de hasta el 50 y el 70 por ciento, es difícil resistirse aunque solo sea para echar un vistazo pero, ¿son reales estos descuentos? Algunos ciudadanos explicaban que, a pesar de que en los escaparates esto se anuncia a bombo y platillo, la diferencia de precio no es tal. "Yo no he visto que haya prendas tan baratas. Lo que más rebajado está es la ropa de invierno, como los abrigos. Pero en marcas más conocidas no hay tanto descuento como dicen", apunta una clienta.

"Parece que sacan la ropa de hace tres años para deshacerse de ella y la gente compra por comprar. Creo que lo ideal sería que rebajaran sobre prendas de colecciones actuales", decía otra chica.

Precisamente sobre este punto, la propietaria de una franquicia explicaba que, según creía, las rebajas deben incluir artículos de ese mismo año. "En mi tienda hemos bajado los precios a las mismas cosas que tenía expuestas la semana pasada. No hemos sacado stock antiguo y opino que no es justo para el consumidor si solo se le ofrecen restos".

En todo caso, las rebajas se prolongarán hasta dos meses, tiempo suficiente para que los ciudadanos se hagan con la mejor ganga.