Tráfico. Un gran número de multas se deben al consumo del alcohol - Paco Sturla

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32 conductores acumularon el año pasado la pérdida total de los doce puntos del carné de conducir, un sistema que entró en vigor a mediados del año 2006. Desde que en 2008 el primer usuario tuviera que someterse a un curso de reciclaje para recuperar los créditos otorgados por la Dirección General de Tráfico, el número de personas que se han quedado temporalmente sin el carné ha ido aumentando progresivamente. En 2009 fueron trece los sancionados, cifra que se duplicó en los doce meses siguientes. En el año que se acaba de cerrar, el incremento en el número de conductores que han tenido que asistir al denominado curso de sensibilización se ha situado en un 18 por ciento.

Así lo confirman los datos facilitados por la Autoescuela Díaz de Ciutadella, única empresa que tiene la concesión en la Isla para impartir las clases de sensibilización, cuyas tarifas se han revisado recientemente. En 2012 el curso para la recuperación total de los puntos, que se celebra al menos una vez cada dos meses, cuesta 376 euros. Las sesiones parciales tienen una matrícula de 200 euros. El objetivo de los encuentros no es otro que concienciar a los conductores sobre lo caras que resultan las imprudencias en la carretera.

Según la autoescuela que imparte las clases, éstas tienen un alumno con un perfil bastante definido. Suele ser principalmente una persona joven, entre 20 y 35 años, "mucho discotequero", apuntan desde la academia de formación vial. En lo que se refiere a las causas, el alcohol es en la mayoría de los casos el motivo principal de las faltas que implican pérdida de puntos. Otras de las sanciones más comunes son por la utilización de teléfonos móviles mientras se conduce, el exceso de velocidad y la no utilización del cinturón de seguridad. Hay que tener en cuenta que el predominio de jóvenes en los cursos se debe también a que los conductores noveles empiezan con tan solo ocho puntos.
Si se comparan los resultados con los de las islas vecinas, el número de sanciones en Menorca es menor proporcionalmente a la población, principalmente por las características de la red viaria y la ausencia de autopistas, apuntan desde la autoescuela.