Músicos. Quince artistas interpretaron el "Canon" de Pachelbel que, se vio interrumpido para reivindicar mejores precios y más frecuencias aéreas - Javier

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Suena dulcemente y con una profesionalidad implacable el "Canon" de Pachelbel en medio de tropecientos 'trolleys', mochilas y rostros de felicidad por tener entre sus manos el pasaje que les mandará rumbo a sus vacaciones. De repente, de forma inesperada, la música para, los artistas se quedan inmóviles, con el arco de sus instrumentos atónito y sin vida.

Ese silencio se contagia entre la multitud de viajeros que no acaba de entender qué ha ocurrido con aquella dulce melodía que sonaba y animaba el ajetreo de un Aeropuerto en plena operación salida -o llegada-. Así, un minuto. Sesenta segundos durante los que una pancarta coge el vuelo, el de la reivindicación. Nadie se mueve. Ni una mueca. Ni un taconeo. Nada. Nada. Nada.

Y vuelve la suave brisa que desprenden las notas de los 15 instrumentos de cuerda mientras un fuerte aplauso se apodera del momento. Esta situación fue la que se vivió ayer en el Aeropuerto de Menorca. Se trataba de un 'flash movie' organizado por la plataforma El Transport Aeri Ofega Menorca y a través de la que se quiso representar que "Menorca, su economía, su arte, todo, está inmovilizado, congelado y ahogado por culpa del transporte aéreo", explica su portavoz, Anton Soler. Y puntualiza que el hecho que fuera un grupo de músicos -en representación de todos los de la Isla- los que ofrecieran la 'performance' sobre la agónica situación aérea de Menorca tiene un claro objetivo.

Y es que, según explica, un violonchelo de un músico menorquín, por ejemplo, paga el doble que el billete de su propietario puesto que, por un lado, debe abonar el precio de un asiento al necesitar ese espacio, y por otro, no se le puede aplicar el descuento de residente por no ser isleño.

"A las 18 horas salían cuatro vuelos", era, por tanto, y según Soler, el momento de unir esfuerzos y levantar la voz de nuevo. Y añade que "advertimos a las autoridades que estamos dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de que nos oigan, con el nuevo gobierno estatal, es el momento de hacer presión, seguro que este tipo de 'performance' la volvemos a repetir".

El portavoz reitera que "Menorca tiene suficiente atractivo y potencial para que sea visitada a lo largo de todo el año, debemos conseguir que el precio y las frecuencias de los aviones se equiparen con los del transporte terrestre de la Península", asevera.

Su indignación es compartida por muchos como es el caso de Pilar Romero, una catalana que lleva residiendo en la Isla 39 años y que con mucho enfado testificaba ayer que estas Navidades no las ha podido disfrutar con su hijo que vive en Lanzarote por el excesivo precio que le pedían.