Suelta. El escultor Leonardo Lucarini, junto a los responsables del GOB, momentos antes de liberar el ave - Javier

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El halcón peregrino clavó sus grandes ojos oscuros en la cara de ese otro ser que le iba a devolver al cielo. Después de cinco meses en cautividad, recuperándose de una fractura en su ala derecha, el cernícalo estaba a punto de recuperar la libertad. Y ese momento se produjo ayer, en el poblado prehistórico de Talatí de Dalt, ante la expectación de su cuidador en el Centre de Recuperació de la Fauna Silvestre, Pep Cumplido, quien no pudo evitar una carrera emocionada para ver cómo alzaba el vuelo y se perdía en su hogar, la inmensidad azul.

Las manos cubiertas de guantes de cetrería que sujetaron el ave y, finalmente, la liberaron, fueron las mismas que esculpieron la Sireneta Mô, las del artista Leonardo Lucarini, quien tampoco perdía de vista la cabeza del halcón, por si el pájaro salvaje se despedía con un picotazo.

El halcón liberado, un macho adulto, se localizó en s'Algar el pasado junio, con un ala rota probablemente a causa de una colisión. En el centro de Ciutadella se le ha curado y rehabilitado para que pueda volver a cazar. Hay que tener en cuenta que esta ave de presa se alimenta de otros pájaros y los caza en vuelo, por lo que la fortaleza de sus alas es básica para su supervivencia.

Sin ayudas

Durante el acto de liberación del halcón, la presidenta del Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB), Conxa Juanola, y el coordinador insular, Cristòfol Mascaró, informaron de la delicada situación económica que atraviesa el Centre de Recuperació de la Fauna Silvestre, que finalizará el presente ejercicio con un déficit de 20.000 euros que deberá asumir la organización ecologista. Y es que el Govern, administración responsable de la atención a la fauna silvestre, no ha hecho efectiva su aportación al centro y se desconoce aún la partida que asignará en 2012.