Ports de les Illes Balears hizo pública ayer la recepción de las obras de instalación de los nuevos amarres en el puerto de Ciutadella. Lo hizo sin apenas ruido, sin convocar a los medios de comunicación, y mediante el envío de una nota de prensa muy escueta, en la que se informa que el gerente del ente portuario, el director de obras y el responsable de la empresa constructora ya han firmado el acta de recepción de una actuación que ha durado tres meses y medio y ha tenido un coste de 1.139.402 euros.
Con las obras acabadas, que suponen la puesta en funcionamiento de 93 nuevos amarres distribuidos en siete pantalanes, será Ports de les Illes Balears quien, en primera instancia, asuma la gestión de estas nuevas instalaciones. De esta manera, será el ente portuario público el encargado de adjudicar estas nuevas instalaciones a aquellas personas interesadas. Según ha explicado en varias ocasiones, el criterio a seguir será la aplicación de la lista de espera por estricto orden de antigüedad.
De todos modos, Ports será el encargado de gestionar los nuevos amarres de Ciutadella hasta que el proceso de privatización anunciado no se culmine. El Govern balear del Partido Popular ha explicado en reiteradas ocasiones que su voluntad es ceder la explotación de estas nuevas instalaciones a una empresa privada, para que el Ejecutivo autonómico aligere su carga económica. En este sentido, el Club Nàutic de Ciutadella ya ha oficializado ante Ports su voluntad de gestionar estas instalaciones. Este periódico ha podido saber que el Nàutic no es ya el único pretendiente de estas instalaciones. Ports cuenta ya sobre la mesa con otra propuesta surgida del ámbito privado, de la que aún no se conocen más detalles.
De este modo, el Nàutic deberá competir con esta empresa, y con otros posibles pretendientes, en cuanto se convoque el concurso público para la privatización del puerto de Ciutadella. Para este proceso, aún no hay ninguna fecha fijada, y tampoco se sabe si va a ser un concurso exclusivo para el puerto de Ciutadella, o si se realizará una convocatoria para un conjunto de puertos de titularidad autonómica.
Con este proceso en el horizonte, la explotación de los nuevos amarres de Ciutadella arroja aún una duda, y es el número de pantalanes que se pondrán a la disposición de los ciutadellencs que esperan poder disponer de ellos, y cuántos se reservarán para los tránsitos. Algunas fuentes aseguran que Ports ya tiene decidido que uno de cada cuatro amarres (el 25 por ciento) se destine a esta última finalidad, es decir, entre 23 y 24, con lo que quedarían entre 69 y 72 para que se aplique la lista de espera.
Estas cifras, no obstante, variarían si la intención de Ports fuera destinar al tránsito el 25 por ciento de todos los amarres del puerto, no solo de los nuevos. En este sentido, desde el Club Nàutic de Ciutadella entienden que esta interpretación sería más lógica, puesto que actualmente ya existen unos cincuenta amarres de tránsito en todo el puerto, y de esta manera, los nuevos amarres construidos por Ports podrían satisfacer la demanda de más gente que lleva años esperando una solución a su demanda.
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