El frío ha llegado por fin, y lo ha hecho para quedarse, aunque un poco más tarde de lo que suele ser habitual. No obstante, las temperaturas que se registraron ya el pasado domingo son más bajas de lo normal para estas fechas, según apuntan desde el Centro Meteorológico de Balears. "Yo diría que ya hace bastante frío. Los registros de las últimas 24 horas ya han estado por debajo de los que acostumbran por estas fechas", explica desde Palma el responsable del centro, Agustí Jansà. Los datos recogidos en el Aeropuerto el día 18 alcanzaron una máxima de 12 grados –casi tres por debajo de los normal–, mientras que la mínima no llegó a los 8 grados (uno por debajo de lo habitual).
Estación anómala
Lo curioso del tiempo que nos acompaña es que lo hace después de un otoño que, en palabras de Jansá, podría calificarse como "bastante anómalo", ya que ha sido más cálido y lluvioso de lo normal. En el caso concreto de Menorca, durante la estación que estamos a punto de cerrar –el invierno arranca este jueves– se ha registrado una temperatura 1,1 grados superior a la media, apunta Jansà. En el conjunto del Archipiélago hemos vivido el segundo otoño más cálido de los últimos 40 años. Pero en el caso concreto de Menorca, las cifras no son de record, "pero ha sido, en términos relativos, un otoño claramente cálido... Especialmente noviembre", concluye el responsable del Centro Meteorológico.
Otoño pasado por agua
Y además de calurosa, la estación también ha sido más húmeda de lo que estamos acostumbrados: ha llovido un 34 por ciento más de lo normal, aunque eso sí, con mucha irregularidad. Si las precipitaciones en septiembre se incrementaron en 35 puntos porcentuales, octubre fue en cambio un mes muy seco, casi un 80 por debajo de lo normal, mientras que noviembre fue un periodo en el que llovió casi el doble de lo normal.
El invierno que llega
Jansà presenta hoy en Palma los datos más significativos del otoño junto a un resumen del año y una previsión para el invierno que está al caer. En ese sentido, el meteorólogo avanza que, según las previsiones a largo plazo sobre las que advierte que "son bastante experimentales todavía", todo apunta a "un invierno normal en cuanto a temperaturas y lluvias".
Ya a corto plazo, quienes hayan sacado el abrigo recientemente mejor que lo tengan a mano, ya que para esta semana las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) dan temperaturas frías, alcanzado la jornada más gélida el día de Navidad, con una previsión de una mínima de 8 grados. La cosa podría ponerse más fría estos próximos días si no fuera por el efecto amortiguador del viento, que será de componente norte durante prácticamente toda la semana, y según avanza Jansà "con intervalos fuertes". La misma fuente añade, no obstante, que en lo que se refiere a las máximas "se quedan un poco cortas" en términos relativos, entre los 13 y 15 grados.
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