La presión ejercida por diversos colectivos de usuarios de autobús descontentos con el descenso de las frecuencias y la subida de los precios de los abonos comienza a dar sus primeros resultados. Con la voluntad de calmar los ánimos de los pasajeros, el Departamento de Movilidad se ha comprometido ha reforzar la línea de mediodía en la ruta de Ciutadella-Maó con un vehículo que partirá de la ciudad de Ponent a las 14.25, que se suma al de las 14.15 horas.
Hasta el momento, el denominado bus de refuerzo no tenía ninguna hora fija de llegada, lo que motivaba que la mayoría de los pasajeros se concentrasen en el primer autobús que salía de Ciutadella. Esta medida permitirá que los usuarios de las rutas de mediodía se distribuyan, tal y como explicó ayer la representante del colectivo de personas que utilizan habitualmente el transporte público por carretera.
El grupo, que ya recogió 500 firmas en contra del nuevo diseño del servicio, se reunió el pasado martes con el conseller de Movilidad y Proyectos, Luis Alejandre, y los directores insulares Bartomeu Martí y Joan Mascaró, un encuentro "intenso pero sin tensiones", tal y como lo calificó la portavoz del colectivo, quien aseguró que los políticos reconocieron las limitaciones del actual servicio y se mostraron abiertos a hacer algunas concesiones.
El Consell continúa sosteniendo que no dispone de los recursos necesarios para mejorar el transporte público terrestre pero está dispuesto a reclamar más recursos al Ejecutivo autonómico. "Ellos tienen la responsabilidad y, si no hay dinero, tienen que ir a buscarlo", señaló la representante del grupo de afectados.
Uno de los ejes centrales de la reunión, que tuvo una duración aproximada de dos horas, fue la necesidad de contar con nuevos bonos que ofrezcan mayores descuentos a los usuarios habituales. En esta línea, el colectivo exigió la implantación de una tarjeta mensual que permita realizar un número ilimitado de viajes. Alejandre se mostró acorde con la posibilidad de diversificar los bonos disponibles actualmente, una medida que podría aplicarse a final del primer trimestre del año próximo. Asimismo, el conseller propuso la instalación de dispensadores de billetes en las paradas y estaciones, lo que permitirá que los conductores dispongan de un mayor tiempo de descanso entre cada viaje.
A petición de los pasajeros asiduos al autobús, Alejandre se comprometió también a mejorar en breve la información disponible acerca de los horarios y las frecuencias de los autobuses. Asimismo, el Departamento de Movilidad llevará a cabo una planificación del servicio de cara a la próxima temporada turística. En este punto, el colectivo de usuarios exigió también un vehículo adecuado para cubrir la ruta con el Aeropuerto. "El minibús actual no tiene ni maletero, parece un chiste malo", lamentó la portavoz del grupo, quien señaló la necesidad de mejorar este servicio, "no tan solo para las personas que viven en la Isla, sino también para los turistas".
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