Quienes conozcan a Pedro Nicolás Pons Cardona estarán de acuerdo conmigo en que es personaje singular, hecho a sí mismo, con un sentido del trabajo fuera de lo común, y una gran capacidad de ilusionar motivada por su dinámico optimismo
Estudiaste en la Maestría, ¿cierto?
Del todo, con don José Florit, hermano de Sito el práctico del puerto, a quien tú recordarás tanto o mejor que yo.
La saga de los Florit es, toda ella, inolvidable por su calidad humana y profesional. ¿Hasta que edad estuviste estudiando?
A los diez años y medio obtuve el Certificado de Estudios, algo inusual pero cierto; muchas veces digo que me equivoqué, que debía haber seguido estudiando.
Y tu maestro en el oficio de mecánico, ¿quién fue?
Justo Fuentes Rotger, que tenía su taller frente al campo del Menorca; allí trabajé hasta los 16 años en que me fui a la mili.
¿Voluntario?
Efectivamente, voluntario y a una edad muy joven; en el CIR 14, en Mallorca, realicé la instrucción y al terminar dicho periodo me destinaron al Cuartel de Ingenieros, en Es Castell, allí estuve a las órdenes del hoy retirado coronel Fornals.
¿Cómo mecánico?
No, como estafeta y lo pasé muy bien.
El hoy pujante Pedro's Boat Centre, ¿cuándo inició su ya largo recorrido?
En el año 1977, pero no aquí sino en Sant Climent; empecé con un "Land Rover" con una grúa y fui abriéndome camino hasta que en los años 80/81 me instalé en este emplazamiento, más acorde con la actividad que estaba desarrollando.
Y con visión de futuro.
Efectivamente, porque siempre hay que intentar mejorar y mirar el futuro con optimismo.
¿Recuerdas tu primer equipo?
Perfectamente, además de yo, lo componíamos Gloria, mi esposa, mi hermana María y Bruno, su marido; Rafaela y un villacarlino de pura cepa, en Biel.
Los primeros pasos siempre son difíciles, pero tú comenzaste con buen pie. ¿Fue así?
Sí, desde el primer momento, estando todavía en Sant Climent, el trabajo no me faltó; en Cala en Porter tuve muy buenos clientes, precisamente fue allí donde uno de ellos se inventó lo de Pedro's Boat.
Concretamente, ¿a qué te dedicas? ¿Cuál es tú especialidad?
Me dedico a "fer feina"… A solucionar cualquier problema mecánico del tipo que sea y sin horario establecido.
Pero vuestra oferta es amplia.
Actualmente es muy considerable. Anota. Venta y mantenimiento de embarcaciones; asesoría náutica y tramitaciones, servicio de varadero, servicios náuticos en general, venta de accesorios y repuestos y servicio de urgencias en el mar.
Recuerdo que mi última etapa en Trasmediterránea, durante el verano, muy especialmente los domingos, era un espectáculo ver salir, a toda máquina y en una zódiac, a tu brigada de choque, los "diablos rojos" como la llamábamos, precisamente a cubrir un servicio de emergencia.
Estamos para todo y si hay que salir a todo trapo, lo hacemos.
Hay quienes creen que el haberos hecho cargo de la nueva concesión de los servicios de varada y botadura de embarcaciones en el Cós Nou" es un tanto temeraria.
De temeraria nada de nada; lo avala un estudio de viabilidad y de futuro; lo que ocurre es que a muchos el "no fer res" les encanta, el trabajo y el exponerse parece que les fastidia.
¿Cuál es tu meta?
Hacer lo que otros hicieron y si es posible, dar un paso más; ni la pasividad ni el inconformismo van conmigo; trabajar es lo que apasiona.
Y disfrutar, aunque sea a pequeños bocados, de la vida.
También, precisamente el pasado fin de semana estuve en el Teatre Principal, viendo y disfrutando de "Il Trovatore", la magnífica ópera de Verdi, en donde pude saludar y charlar con Joan Pons.
Una ópera espléndida y un teatro lleno…
Sí; en ocasiones no llegas a comprender que un espectáculo con precios tan elevados esté lleno; pero luego recuerdas que aquí la ópera está enraizada y existe una gran afición.
La crisis con buena música es menos crisis.
Cierto, y con optimismo porque actualmente nos sobra pesimismo; a veces comento que nos hemos dejado llevar por un cierto fatalismo que no conduce a nada, lo importante es seguir "empenyent es carro".
En tus años mozos, en Sant Climent, ¿vivías mejor que hoy?
Ni mejor ni peor, diferente; en aquellos años durante la semana trabajaba casi a destajo, para poder salir de juerga, pero siempre constaté que mi padre trabajaba más que yo.
Un buen ejemplo el de tu padre, del que aprendiste la lección.
Ambas cosas son ciertas, el ejemplo fue de lo mejor y aprendí de él esta mentalidad emprendedora y de trabajo; además siempre me ha gustado lo que he estado haciendo y desearía que mis hijos siguieran en ello, aunque reconozco que son otros tiempos y otra mentalidad.
De aquel puerto que conocimos, hace de ellos algunos años al actual, existen notables diferencias. ¿Cuáles señalarías?
Antes, diré antaño, la afición por la navegación era escasa, pocos medios y pocas posibilidades, era un puerto tranquilo, con amarres siempre disponibles, ahora existe afición, mucha afición pero los amarres son excesivamente caros lo cual representa un freno para que toda la rada esté ocupada.
Tú que conoces y hablas con muchos de los propietarios de los barcos que llegan a Maó, o a Menorca, ¿qué piden? ¿Cuáles son sus comentarios?
Sobre todo mejorar la oferta complementaria, desde campos de golf, dos o tres más, no un número abusivo, y toda clase de servicios pero de calidad; incluso los hay que piden información sobre las ofertas de sexo, por lo demás sus comentarios se refieren a la calidad de nuestras aguas, a su transparencia.
Particularmente, ¿serías partidario de aumentar la oferta de golf?
Sí, pero con sentido común; no comprendo como se concedió el permiso para la construcción del Insotel, en Punta Prima y se denegó la del campo de golf…
También seria partidario de otro campo en la zona de Ciutadella porque para los menorquines, todavía 40 kilómetros son una distancia enorme.
Eran otros tiempos, pero recuerdo que en el año 80, o en el 81, estuve en Niza, en representación del alcalde Ramón Homs, invitado por Espada Internacional que pretendía construir un puerto deportivo en Maó. Estuve allí y luego el presidente de dicha empresa y el ingeniero director de proyectos nos visitaron… Su deseo no prosperó pero aprendí varias cosas, una, para mi importantísima, es que en los puertos deportivos, lo verdaderamente importante no son los amarres sino todo el entramado que generan a su alrededor, desde instalaciones puntuales de talleres y tiendas diversas, hasta la construcción de una marina seca; por cuanto me dices, en la aventura de Cós Nou apostáis por algo muy parecido. ¿Es así?
En parte sí; lo que se denomina servicio de varada y botadura de embarcaciones es, llana y simplemente, sacar las embarcaciones y una vez en tierra someterlas a una inspección y solucionar los problemas detectados, o simplemente someterlas a una limpieza de fondos, trabajos que podrán realizar cualquier náutica, no solo nosotros; y la botadura es lo contrario a lo anterior, devolverlas al mar; también lo de una marina seca entra dentro de nuestros planes porque tal como están los amarres resulta más barato dejar la embarcación en tierra que mantener un amarre; además una marina seca permite la rotación de barcos, algo que desde hace más de 40 años ya se venía haciendo en Estados Unidos y Francia.
En realidad, las tarifas en Maó, ¿son tan gravosas como se dice?
Solo te diré que las de Mónaco son más baratas que las de aquí.
Sin embargo y como me comentabas …
En Mónaco las tarifas son más baratas pero todo lo demás, desde el momento que saltas a tierra, todo es más caro, la única excepción es que trasladarte a Montecarlo resulta más fácil y económico que el venir a Menorca.
El problema de los transportes, ¿digo bien?
Perfectamente, mientras este grave problema no se solucione, me refiero al problema del trasporte, lo tenemos crudo; el desplazarse una familia a nuestra isla es dificultoso y caro, lo cual representa un serio handicap para que el turismo productivo emerja con fuerza.
Menorca, ¿sigue siendo cara?
El transporte es un factor determinante, el resto está en una línea desigual, con una cierta desventaja en lo que a calidad-precio se refiere.
De cara a vuestra actividad, el que el Centro del Mar esté en una fase febril, ¿os perjudica?
Del todo, Menorca precisa de una inversión, en todos los sentidos, tanto económica como profesional, para con ello crear riqueza y puestos de trabajo.
En la colocación de la primera piedra, ¿qué le dijiste a Joana Barceló?
Que lo importante era que funcionara y con la mayor rapidez posible.
Cerrasteis la tienda pero intentáis abrirla de nuevo. ¿Qué os obligó al cierre?
Que Autoridad Portuaria precisaba del solar que nuestra tienda ocupaba; solo eso, pero volveremos a estar presentes junto a la tienda desaparecida.
Otros servicios complementarios son la tienda náutica y la boutique náutica.
Hay que dar la mayor cobertura posible, desde la venta de embarcaciones, motores y demás, hasta las prendas personales que todo marino precise.
El puerto de Maó ha sufrido un empeoramiento en lo que a las cifras de entrada y salida se refiere, en parte debido a la entrada en funcionamiento del puerto de Son Blanc. ¿Qué lectura haces de esta realidad?
De esta realidad, como dices, pueden hacerse varias lecturas; las cifras en el aspecto de entradas y salidas son favorables al nuevo puerto de Ciutadella, pero lo que ahora debe hacerse es potenciar el de Maó como puerto deportivo y de cruceros; pienso que ambos puertos, el de Llevant y el de Ponent deben complementarse, trabajar conjuntamente y elaborar un plan para que los dos sean rentables al máximo… Posiblemente rebajar las tarifas de amarres sería, en lo que se refiere al puerto de Maó, una buena medida.
La gente de Menorca, como tú dices, ¿se ha dado cuenta de la entidad de la crisis?
En ocasiones, como ya te he dicho, lo dudo; nosotros, los menorquines, creemos que la crisis la sufren el resto de españoles, que nosotros seguimos "respirando" y con esta mentalidad vamos haciendo.
Al igual que tú, en ocasiones pienso que los menorquines hemos perdido nuestro empuje que antaño demostramos.
Sí; yo siempre he admirado a hombres como los dos "estrategas" de El Caserio, don Pedro Montañes y don Juan Mir, y a los hermanos Sintes, y a Rafael Timoner y algunos más que en estos momentos no recuerdo sus nombres; hombres todos ellos que convirtieron Menorca en una isla diferente, con un alto nivel de vida; ahora, estamos o medio dormidos o son otras nuestras prioridades, hoy carecemos de aquella fuerza que ellos poseían,
¿Superaremos la crisis?
Claro que sí, pero quiero remarcar que 2012 será un año muy duro, incluso no sé si atándonos los machos nos bastará.
Y el cambio de color operado en el Gobierno, ¿puede influir positivamente en la mejora que todos deseamos?
Mira, cuando Arturo Bagur era el cabeza de lista del PSOE yo le voté en varias ocasiones, en parte porque su equipo me inspiraba confianza, pero luego no se hicieron las cosas como deberían haberse hecho y vino el cambio de ciclo. Con el Gobierno central ha sucedido lo mismo y la pérdida de confianza de la ciudadanía provocó el triunfo de PP. ¿Si influirá este cambio de color? Debería influir, ahora bien, el nuevo gobierno no lo tendrá fácil, pero, confiemos en que saldremos a flote.
Con tu espíritu positivo, tu inconformismo y tu capacidad de trabajo, todo es posible.
Claro, ahora lo que importa es trabajar con optimismo; remover mar y tierra para que volvamos a recuperar la calidad de vida que hemos ido dejando en la cuneta.
En un óptimo momento de tu vida, con dos hijos que no dudo seguirán empujando, ¿qué le pides a la vida?
"Salut i feina". Con salud puedes superar cuanto te echen, el resto, incluido el trabajo es algo que viene rodado.
O a remos, porque todo cabe en una isla que antaño fue pionera y supo ser "capdavantera" en el ámbito de Balears.
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