Europa PressMaó30/11/11 0:00
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Diez fincas menorquinas participarán en la segunda fase del proyecto LIFE BOSCOS, que incluye la realización de diversas pruebas piloto que permitirán extraer información sobre las directrices de gestión forestal redactadas durante la primera etapa del programa, tal y como ha explicado este miércoles el conseller insular de Economía, Medio Ambiente y Caza, Fernando Villalonga.

Estas medidas se iniciarán a principios de la temporada estival de 2012 y se prevé que su duración se prolongue durante un año, ha remarcado Miquel Truyol, uno de los técnicos del proyecto, quien ha señalado que las pruebas se centrarán en favorecer el pasto en el bosque, incrementar el aprovechamiento de la leña y rama, arreglar 'parets-seques' par la prevención de incendios y la gestión del ganado o la creación de itinerarios interpretativos.

"Hablar de cambio climático no es hablar de futuro, sino de presente. Los cambios que se prevén afectarán a los bosques y necesitamos que las zonas forestales sean más fuertes y menos vulnerables", ha subrayado Truyol.

El técnico ha manifestado que los resultados obtenidos serán extrapolables a otras fincas de Menorca y del resto de Europa. En esta línea, ha indicado que para la ejecución de las pruebas piloto se cuenta con un presupuesto de 245.000 euros, la mitad financiada por la Unión Europea y la otra mitad por el Consell insular de Menorca.

CONVOCATORIA

Un total de 22 explotaciones agroforestales se presentaron a la convocatoria y, entre ellas, el Consejo de Administración de la Agencia de la Reserva de Biosfera resolvió la aceptación de las diez fincas mejor puntuadas que, en su conjunto, suman 1.181 hectáreas, de las cuales el 60 por ciento corresponde a terreno forestal.

En concreto, las fincas en las que se llevarán a cabo las pruebas son Binidaufa, Es Tudons, Rafal Vell i Algarrova, San Bernat, Sant Antoni de Ruma, Santa Cecilia, Son Gornés, Torralbet, Rurdonell de Dalt y Turmaden des Capità.

Villalonga ha recordado que el proyecto LIFE BOSCOS se inició en enero de 2009 y su fecha de finalización es el 31 de diciembre de 2013. El objetivo de este proyecto es mantener el aprovechamiento de los bosques en un contexto de cambio climático.

Durante la primera fase del LIFE BOSCOS, se redactaron unas directrices de gestión forestal enfocadas a prevenir los riesgos asociados al cambio climático, así como a conseguir una mayor diversidad de los bosques.