Los comienzos de Joan Serra en el periodismo se remontan 34 años atrás cuando trabajó como redactor en Radio Popular de Ibiza, labor que compaginó durante dos años con sus colaboraciones con el "Diario de Ibiza". Trabajó en dicha emisora por espacio de 11 años hasta 1988, en los que también desempeñó los cargos de jefe de informativos y de programas. A finales de 1988 fue cofundador de "La Prensa de Ibiza", en el que trabajó como jefe de redacción y fue su director hasta el cierre de la cabecera a finales de 1993. En dicho año ingresó en el "Diario de Ibiza" como director adjunto y luego accedió a la dirección del periódico, cargo que ostenta desde abril de 1994. Además, Serra es licenciado en Derecho y técnico de radiotelevisión.
¿Cuáles son los retos con los que se enfrenta la prensa local?
La prensa local está inmersa en dos crisis que se superponen: una que es coyuntural, pero profunda, que padece la economía española y la comunidad europea, que ha representado un gran golpe para la prensa, con el descenso de la publicidad y el incremento del paro que hace que muchas personas no puedan gastar un euro y poco más cada día para comprar un diario. Bajan las ventas y los ingresos publicitarios, por lo que muchos medios de comunicación han entrado en crisis, que ha derivado en ajustes de plantilla o simplemente en el cierre de las empresas porque no son viables.
¿Y la segunda crisis?
Se trata de una crisis más estructural, que se refiere a los cambios de hábitos de los lectores que, progresivamente, buscan la información en internet y abandonan los periódicos de papel, lo que provoca una caída de las ventas de ejemplares.
¿Cómo hay que afrontar esta nueva situación?
La situación plantea un reto importante, referido al cambio del modelo del negocio para que resulte viable. La gente se decanta por internet por su carácter gratuito, no está acostumbrada a pagar por ello, cuando la información no es gratis. La información de calidad cuesta dinero y hay que tener un modelo de negocio que permita pagar la información de calidad también en internet. Pero los medios digitales se alimentan de los beneficios que tiene la edición de papel. Esto afecta tanto a la prensa nacional como a la local, esta última incide en empresas con menos recursos y más débiles, a pesar de que cuenta con ciertas ventajas por su implicación y penetración en el mercado, lo que le otorga unas posibilidades de resistencia. No obstante, obliga a realizar unos cambios y unas adaptaciones.
¿Qué debe hacerse?
Hay que reaccionar ante el cambio de hábitos, dando a la edición de papel una oferta informativa que lo haga interesante y le proporcione un valor añadido, con el objetivo de que a la gente le valga la pena pagar por el periódico, pero tiendo en cuenta de que estos contenidos no los pueda encontrar en internet de forma gratuita.
¿Y cómo se consigue?
La gente lo hará cuando tenga la mentalidad de que la información debe pagarse. La percepción de que hay medios de calidad que ofrecen información fiable y que a cambio se debe pagar todavía no existe, por lo que es necesario un cambio cultural del que los medios somos los responsables. Hasta ahora hemos dado la posibilidad de acceder gratis a los contenidos, pero se ha hecho por una razón: para atraer la publicidad a internet se han de tener muchas visitas, que se consiguen poniendo los contenidos generados en la edición de papel, todo ello debido a la dificultad de disponer de una plantilla diferente a la del diario de papel. Cuando se alcanzan muchas visitas luego es difícil romper con el carácter gratuito, ya que en caso contrario es probable que caigan las visitas y por consiguiente la publicidad en internet. Por ello, todavía no está claro cual es el modelo de negocio alternativo en el que se basará el periodismo tanto de papel como de internet.
¿La clave está en que las plantillas sean multimedia?
Cada medio debe resolver su modelo de negocio. No es lo mismo un diario nacional o internacional, con vocación global, que un diario local. En la prensa local es probable que deban buscarse una sinergias, aprovechar los periodistas para elaborar informaciones multimedia, dar cobertura a todos los soportes que pueda tener cada medio, lo que a lo mejor en un diario nacional de calidad no se producirá. La productividad de los diarios locales siempre es mayor por periodista que la existente en muchos diarios nacionales, porque en los diarios locales la plantilla es menor y los periodistas han de elaborar muchas más informaciones que los nacionales. Los estudiosos afirman que los grandes diarios dedican dos periodistas por cada página, mientras que en los diarios pequeños cada periodista hace dos páginas.
¿Cual es el futuro de la prensa local?
Yo soy muy optimista. Es cierto que el momento es muy difícil, pero soy optimista porque la prensa local tiene un potencial que difícilmente podrá competir la prensa nacional. Conocemos mejor que nadie el entorno en el que nos movemos, lo que debemos aprovechar, pero adaptándonos a la nueva situación y elaborando unos contenidos interesantes, tanto en papel como en internet.
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