Cuatro campanas más para Santa María

Pavimento

Las graves deficiencias estructurales del pavimento de la iglesia de Santa María y los problemas de seguridad que generaban (bóvedas maltrechas, estructuras de enterramiento hundidas, socavones a causa del asentamiento de varios metros de materiales de relleno, escombros y acumulación de restos inhumados durante siglos) obligaron a afrontar la obra de consolidación integral del pavimento. La empresa Menorca Obres Loga S.L. ha realizado los trabajos, de acuerdo con el proyecto y dirección del arquitecto Jesús Cardona Pons. Una parte de las obras ha sido subvencionada por el Gobierno balear dentro del programa de ayudas a la rehabilitación de edificios históricos.

Al tratarse de una intervención en un enclave histórico de prolongado asentamiento humano, se realizó un seguimiento arqueológico conforme a la legislación vigente, a cargo de Antoni Ferrer Rotger y Montserrat Anglada Fontestad. Todos los restos arqueológicos que quedaron al descubierto se documentaron y se protegieron adecuadamente para no ser afectados por la obra.

Las estructuras dañadas o hundidas se rehabilitaron y se consolidaron, donde fue necesario, con una losa de hormigón para conseguir la seguridad necesaria para el uso público y resistir la futura colocación de andamiajes para restaurar las paredes y bóvedas de la nave central.

Alegoría a la universalidad o catolicidad

El embaldosado se ha realizado utilizando el mismo material que había con anterioridad, mármol de Macael (Almería), como prescribía una de las condiciones de la concesión de licencia de obras por parte del Consell Insular. Sin embargo no se han repetido los dibujos geométricos de baldosas gris oscuro sobre fondo blanco del embaldosado de finales del siglo XIX, sino que se ha buscado reproducir el cromatismo original del primer solado de la iglesia, que era todo blanco. El diseño del pavimento corresponde a un mosaico aperiódico (lo cual significa que carece de simetría translacional, es decir, una copia desplazada nunca concordará con el original de forma exacta), descubierto por el contemporáneo físico matemático inglés de la Universidad de Oxford, Roger Penrose (1931). Con dos piezas elementales o teselas –rombos distintos en grosor- se ha construido todo el pavimento en el que se repiten ricos y diversos patrones, entre ellos unas estrellas de cinco puntas que van apareciendo radialmente a partir del centro de la nave. Estas dos teselas utilizadas para pavimentar la iglesia permiten infinitas combinaciones diferentes, por lo tanto el pavimento es único y sólo es repetible mediante una copia exacta. Para más información de los aspectos geométricos la "Societat Balear de Matemàtiques" incluye en su página web, desde noviembre de 2010, el artículo "Penrose a Santa Maria de Maó".

La estrella situada en el centro de la nave se destaca con mármoles de color rojo y textos incrustados en mármol y latón, interpretando de forma alegórica la geometría del embaldosado: la catolicidad, es decir, la universalidad del cristianismo. La estrella reproduce el anagrama de Cristo en el centro, la expresión en griego "iglesia católica" (el adjetivo "católico" en griego significa "universal") y el nombre de los cinco continentes, marcando la dirección geográfica en la que se encuentran. Incluye también el año de la construcción del nuevo pavimento: 2010.

Juego armónico de ocho campanas

El matrimonio alemán formado por la artista María Herrmbrodt Fechhelm y el catedrático emérito de la Universidad de Colonia, Irwin Scollar, ambos no católicos, han impulsado el regalo a la Parroquia de Santa María de Maó de un conjunto armónico de ocho campanas litúrgicas afinadas que forman una octava musical. Dichas campanas han sido construidas de forma artesana en la fundición del monasterio benedictino de María Laach (Alemania), siguiendo la técnica inalterada desde el medioevo, de acuerdo con el estudio riguroso de las posibilidades técnicas que ofrece el campanario de Santa María. Además de la sustanciosa aportación económica directa de los Scollar-Herrmbrodt, se ha contado con aportaciones de diversas familias, y de la misma comunidad monástica en horas de trabajo gratuito. El origen y el motivo de la donación, que ha concitado la convergencia y apoyo espontáneo de no pocos feligreses y ciudadanos, es el agradecimiento por la buena acogida y ayuda que se dispensó a la tripulación y al capitán del buque de carga alemán "Mathilde", retenido en Maó durante los años de la Primera Guerra Mundial (1914-1919), que perdura todavía en la memoria de los descendientes en su segunda y tercera generación.

Como se hizo hace 200 años con el Órgano monumental de la parroquia, de construcción también centroeuropea pero adaptado al entorno cultural para el que fue hecho, las nuevas campanas tienen la impronta de calidad constructiva y tímbrica de Alemania, pero están preparadas para ser tocadas al estilo local menorquín de volteo, bandeo y repique. Por ello incluyen el yugo de madera tradicional o contrapeso, y serán colocadas en los ocho vanos de la torre, asomando al exterior. Setenta años más tarde, podrá ejecutarse el proyecto en el que se pensó cuando se construyó el campanario de Santa María en los inicios de los años cuarenta del siglo pasado. En Centroeuropa las campanas se tocan, en cambio, al estilo lanzado y están colocadas en el interior de la torre, que actúa de gran caja acústica de resonancia, consiguiendo un sonido envolvente y grandioso.

El monje fundidor Michael Reuter
Estará presente en el acto de entrega y bendición de las campanas el monje benedictino Michael Reuter, maestro artesano fundidor del monasterio de Maria Laach (siglo XII) y especialista en la ingeniería matemático-musical de los instrumentos de percusión que son las campanas, afinadas con una nota principal, con sus respectivos cinco parciales y armonizadas entre si. Tiene en su haber este monje fundidor, a lo largo de sus años de actividad profesional, 1.120 campanas construidas, repartidas en los cinco continentes.
Las campanas de Santa María, además de marcar ritmos, están construidas para interpretar melodías. Fundamentalmente, pues, no están hechas para tocarse a la vez, sino para posibilitar diversas combinaciones melódicas.

Para la aplicación de unas campanas melódicas en el campanario de Santa María se ha contado con la colaboración de la empresa especializada española, con sede en Valencia, y su equipo de ingenieros, "2001 Técnica y Artesanía", así como con la aportación de Francesc Llop Bayo y del arquitecto Jesús Cardona.

Si hace doscientos años, al concluir la obra del Órgano, dejaron grabado en su fachada el texto latino del salmo 150: "Alabad al Señor con instrumentos de cuerda e instrumentos de viento ("órgano")", ahora las campanas incluyen la inscripción latina que sigue en el versículo del mismo salmo: "Alabad al Señor con instrumentos de percusión ("campanas") bien afinados". El doscientos aniversario del Órgano ha posibilitado, gracias al impulso de un matrimonio alemán, conocedor y defensor de la cultura cristiana de Europa, que Santa María albergue en su campanario un instrumento musical de percusión centroeuropeo, adaptado a la singularidad local de Menorca. Hace doscientos años el nombre del constructor del Órgano quedó inmortalizado en el instrumento –Johann Kyburz-. Ahora el nombre del monje benedictino constructor también lo estará en las campanas: "DIVINO AUXILIO FR MICHAEL MONACHUS LACENSIS ME FECIT" ("con la ayuda divina, el hermano Michael, monje de Maria Laach, me hizo").
Conferencia

El lunes, día 5 de diciembre, a las 20 horas, en la Sala de Actos del Ayuntamiento, el Dr. Alberto Gil Iriondo, cirujano del Hospital "Mateu Orfila" y entusiasta campanero, dará una conferencia sobre "Campanas, la voz de Europa a través de los tiempos".