Sala multifuncional. Los asistentes al acto de ayer plantearon dudas y expresaron opiniones diversas - Gemma Andreu

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Poco después de una hora y media de diálogo, uno de los asistentes al debate abierto celebrado ayer en Es Mercadal sobre las elecciones del próximo domingo dijo: "empezamos a coincidir en que hay vida después del 20-N".

Y todo ello venía al hilo de la cuestión planteada por los organizadores de la cita, la Asamblea Menorca del 15-M, sobre la cuestión de votar o no votar, a quién si decides hacerlo y por qué.

Cerca de 70 personas que se dieron cita en la Sala Multifuncional y asistieron a una asamblea en la que aproximadamente una docena de ellas llevaron la voz cantante, exponiendo dudas, interrogantes y opiniones diversas.

Como resumen, se puede decir que fue como un problema de aritmética cuyo objetivo era averiguar cómo se puede conseguir que no ganen los de siempre. Antes de empezar el debate, uno de los participantes hizo un breve resumen de los pros y los contras de votar, hacerlo en blanco, de forma nula o abstenerse.

Frases

En la sala sonaron frases y conceptos como "abstención activa", "el sistema está podrido"; "déficit democrático"; "el voto útil ha cambiado de significado"; "este sistema es una pantomima"; "todo se reduce a matemática pura y dura"; "yo también soy mayor de 35 años y estoy sin trabajo"; "para qué queremos candidatos al Senado"; "estamos cansados de las políticas neoliberales de mierda..."; o "dictadura del bipartidismo".

Todas ellas salpicadas dentro de argumentaciones que al menos apuntaban en una misma dirección, estudiar la forma de girar hacia una democracia más participativa y menos representativa. Entre los que el domingo acudirán a las urnas, parece claro el lema "no les votes", en referencia a los partidos mayoritarios. Y hacerlo por el método del descarte, es decir, votar a un partido minoritario "pero con opciones", puntualizaba una de las participantes.

Por otra parte, tomaron la palabra los denominados abstencionistas activos, quienes consideran que la mejor forma de protesta es no participar en un sistema del que no son partícipes. Y en sus argumentaciones hablaron de una ley electoral y una ley d'Hondt que favorece "siempre a los grandes" .

Sin embargo, desde este último sector costó salir con una alternativa viable para cambiar las cosas sin pasar por las urnas. "¿Cómo podemos cambiar lo que no queremos si no votamos?", plantearon varias personas.

Nos vemos el lunes

Pero entre ambas posturas surgió una interesante, y que gira en torno a la idea "nos vemos el 21-N". Y es que la clave para algunos de los participantes, se vote o no, pasa por la labor que hay que hacer entre los 1.460 días que hay entre unas elecciones y otras. "Aquí hace falta algo más que votar", aseveró uno de los asistentes.