Pleno. Misericordia Sugrañes y Pau Morlà discutieron duramente sobre la delicada situación a la que se ha visto abocado el Ayuntamiento - Javier

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El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Alaior aprobó ayer, sin el apoyo de la oposición, la subida del tipo impositivo del IBI del 0,54 actual al 0,64 aplicable a partir de 2012. Así, cada alaiorense deberá abonar de media 4,80 euros mensuales más de los que ha pagado este año, o lo que es lo mismo, 57,6 euros más en el recibo anual. La medida adoptada por el equipo de gobierno municipal es una de las recomendaciones del informe económico financiero realizado para aligerar la situación económica del municipio.
Según la alcaldesa, Misericordia Sugrañes, los tipos medios de ayuntamientos de población similar y los de los de la zona se encuentran en el 0,637 y el 0,638 de tal manera que los ingresos del IBI obtenidos se encuentran más de 350.000 euros por debajo de la media de poblaciones similares y más de 1,5 millones de euros por debajo de la media de los municipios de la zona. Sugrañes pidió "disculpas" a los ciudadanos por tan "desastrosa medida a la que nos hemos visto obligados a tomar" y a la que "nos hemos resistido hasta que, después de llevar a cabo otras medidas, nada ha sido suficiente para encaminar las cuentas". Así, Sugrañes aseveró entre suspiros y movimientos rápidos del bolígrafo que sujetaba, que "ya tenemos en peligro el geriátrico y no queremos poner en la cuerda floja nada más".

El portavoz de EM-IA, Josep Portella, arrancó su oposición a esta medida con una irónica "poesía" pronunciada por Bauzá que sólo repetía "sabemos lo que hay que hacer y lo vamos a hacer". Criticó duramente esta subida asegurando que "la responsabilidad de aumentar la carga fiscal en un 25 por ciento será sólo del PP" y resaltó que "el gobierno ha buscado la solución fácil". Fanny Riudavets, portavoz del PSM-Verds, propuso un pacto con todas las fuerzas políticas, apostando incluso por una subida de los impuestos para que estén por encima de la inflación, pero "no podemos aceptar subidas tan exageradas".

El ex alcalde socialista, Pau Morlà, indicó que "he comparado el estudio con el que hicimos nosotros y no hay tanta diferencia". Solicitó más tiempo antes de aprobar esta medida puesto que "la oposición no ha tenido oportunidad de leer detenidamente el informe en un solo día". Asimismo apuntó a otras alternativas posibles antes de tomar tan dura subida que repercute directamente sobre el ciudadano. "La actualización del valor catastral ya lleva a ingresar cada año 300.000 euros más", apuntó. La alcaldesa no dudó en recordar a la oposición que la situación actual es "insostenible". Sacó toda su artillería y, papeles en mano, puntualizó que nos deben cerca de seis millones de euros, el 47 por ciento de ellos con fecha anterior al 2007, la deuda viva asciende a 9,1 millones y además, "llegamos al gobierno cuando, en cinco meses estaba gastado más del 60 por ciento del capítulo de gasto corriente". Y criticó duramente que en 2010 hubiera 249.000 euros de gastos sin presupuestar. Morlà no dudó en rebatir. Indicó que "la situación que el PP dice que es de riesgo, el informe lo tilda de débil y no dice que el anterior equipo lo hiciera tan mal como queréis hacer ver". Intuyó que "este incremento esconde las previsiones de recortes del gobierno de Bauzá a los municipios". Sugrañes anunció para la semana que viene un acto público para que los ciudadanos conozcan la situación real de las cuentas.