Su propietario, un empresario norteamericano, murió unos años después de sufrir el incidente.    | Archivo

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AENA ha convocado una subasta pública para deshacerse de una avioneta que lleva aparcada en las instalaciones del Aeropuerto de Menorca desde hace 15 años. Se trata de una aeronave bimotor del modelo Beechcraft 95-B55 MSN TC-2191 con matrícula norteamericana que está en situación de declaración de presunción legal de abandono.

La subasta arrancará con un precio de partida de 2.500 euros en primera convocatoria y, si no encuentra postores, se abrirá una segunda ronda por 1.250 euros. Si nadie se interesa, el gestor aeroportuario hará una tercera convocatoria ya sin ningún precio fijado, según el anuncio publicado esta semana en el BOE, que da un plazo de un mes para la presentación de ofertas

La aeronave no se ha movido del aparcamiento de aviación general del aeropuerto desde que el 3 de julio del año 2009 sufrió un incidente al intentar tomar tierra. El piloto y propietario era un empresario norteamericano con negocios en las Islas que falleció unos años más tarde. Aquel día había decidido volar junto a su mujer hasta el aeródromo de Son Bonet (Mallorca) pero nada salió como estaba planeado.

Según figura en el informe técnico de Aviación Civil, la aeronave despegó del Aeroclub de Mahón, del que el propietario era socio, alrededor de las 13.30 horas. Al elevar el tren de aterrizaje, la luz de alarma de tren de aterrizaje inseguro hizo que cambiara de planes para dirigirse al aeropuerto insular, donde desde la torre de control le confirmaron que la pata izquierda no estaba extendida.

La avioneta regresó entonces al Aeroclub para intentar, con ayuda mecánica, solucionar manualmente el problema. Pero las tentativas de desplegar el tren de aterrizaje no tuvieron éxito. Después de que el piloto, que contaba con más de 700 horas de vuelo, sobrevolara las instalaciones para consumir el combustible, pasados cinco minutos de las 15 horas, cuando estimó que la cantidad remanente de carburante era la adecuada, el piloto declaró la emergencia y decidió aterrizar.

No fue fácil. La hélice del lado izquierdo tocó tierra, el aparato hizo un caballito, completó un giro de 180 grados y quedó parado en el margen izquierdo de la pista. No hubo ningún herido en el incidente, pero esta avioneta con historia quedó dañada en el morro, el flap, el alerón y la hélice izquierdos. Por su estancia en el aeropuerto, la aeronave acumulaba ya a mediados de 2014 una deuda de 62.700 euros.