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Autoficha
Me llamo Ricardo Vidal Humbert y tengo 68 años. Vivo en Es Castell junto a mi pareja, Sally. Tengo cinco hijos y tres nietos, y me dediqué a la albañilería y a la cocina en el restaurante La Aurora, un establecimiento que cerramos en 2003. Me encanta cocinar, el tenis, y ver fútbol y baloncesto en la televisión.

¿Cómo ha sido su trayectoria profesional?
A los trece años empecé en la galvanotécnica, en el sector de la bisutería, con mi padre, pero no me gustó. Así que me puse a trabajar con mi tío, que era constructor. Era una profesión muy diferentes a ahora. Antes utilizábamos mucho material usado, reciclábamos las cosas y era como más artesano. Recuerdo haber cortado cantidad de 'marès' a mano. Trabajaba jornadas de doce horas.

Y, ¿cómo dio el salto a la hostelería?
Por problemas económicos y de impagos en 1980. Decidí abrir el restaurante en Es Castell. Ya tenía una casa alquilada con vistas. De hecho, mi pareja trabajaba en hostelería en Inglaterra. Fue una buena época y mis grandes recuerdos son del restaurante, de la clientela y la gente que conocí. Yo me ocupaba de la cocina menorquina y mis calderas de langostas tenían mucho éxito. Mi abuela fue cocinera toda la vida. Ella le pasó las recetas a mi hermana y mi hermana a mí.

Su caldera ha traspasado fronteras menorquinas...
Sí. He ido a Barcelona a cocinar una caldera para 30 personas en un hotel y también me contrataron los de CIU para preparar una para 92. Recuerdo que mandé las langostas, el pan y el perejil por Seur Frío porque no me fiaba de lo que encontraría en Barcelona. Es que el pan, según la receta tradicional de mi abuela, tiene que ser mahonés y secado al sol, no tostado. También he estado cocinando en Mallorca para muchos comensales, entre ellos, la infanta Cristina y Urdangarín.

¿A qué dedica su tiempo libre?
Ahora estoy jubilado y formo parte de un club que se llama Las Guapas. Se formó en 1989 y somos un grupo de amigos que nos reunimos para comer. También pertenezco a la Peña Mariana, creada cuando se jubiló Reca, creo que en 2005. Nos reunimos los miércoles y viernes en la Estación Naval.

¿Para quién le gustaría cocinar?
Las últimas tres veces que estuve en Palma estuvo a punto de venir el Rey, me hubiera hecho ilusión. Aunque debo decir que he cocinado para Serrat, Víctor Manuel y Richard Branson, de la Virgin.