actividades. El segmento medio, por ejemplo, da mucha importancia a los servicios socioculturales - Archivo

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Una de las palabras que más está en boca de todos desde hace unos años es crisis. Aunque a unos más que a otros, afecta a toda la sociedad, si bien hay colectivos, como el de las personas mayores de 65 años, que poseen un punto de vista particular acerca de esta problemática.

La nueva encuesta de Quaderns Gadeso analiza cómo viven la crisis las personas mayores de las Illes Balears ya que hay tres factores que explican su pérdida de calidad de vida: por un lado, un aumento del coste de vida; por otro, la disminución de los recursos del entorno familiar y, por último, la reducción de los servicios públicos tanto en calidad como en accesibilidad.

La encuesta de Gadeso diferencia a los encuestados en tres grupos: el segmento alto, aquellas personas con recursos (pensiones, patrimonio, negocios...), con un significativo porcentaje de activos o semiactivos, y residencia propia; el segmento medio, formado por quienes tienen dificultades económicas (pensiones, ayudas familiares y de las administraciones...), y residencia propia o en alquiler; y el segmento bajo, con personas con grandes dificultades económicas (pensiones bajas), dependencia del entorno familiar, importancia de la viudedad y riesgo de exclusión.

Así, el estudio afirma que las personas mayores se ven a sí mismas como las más perjudicadas por la crisis. De hecho, un 54 por ciento considera que son los más afectados, seguidos por las personas en paro y los jóvenes. Otra de las cuestiones que preocupa a este colectivo es la vejez. Curiosamente, es a los pertenecientes al segmento bajo a quienes más le importa esta cuestión, con el 71 por ciento, y sobre todo por el deterioro físico, tener que depender de otras personas y la disminución de recursos.

Respecto a los servicios sociales, la encuesta de Quaderns Gadeso apunta que los mayores de 65 años más acomodados suspenden a los servicios de dependencia con un 4,1. También el segmento medio lo hace, con un 3,6; y el bajo, con un 3,5.

En la clase media se otorga mucha importancia a los servicios socioculturales, como viajes, excursiones..., lo cual no es demasiado relevante para los pertenecientes al segmento bajo.

Por último, y tal como anuncia el estudio en referencia a las demandas de este colectivo, los mayores acomodados dan prioridad al apoyo a las personas que viven solas, mientras que el segmento medio destaca la mejora de la accesibilidad y la calidad de los servicios públicos. Quienes sufren más dificultades apuestan por un aumento en las pensiones y también una mejora en los servicios.