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Cuando el domingo 25 de septiembre los usuarios de una de las cuevas de Ses Fontanelles hablaron con los empleados de Costas, tuvieron claro que había llegado el final de la cala como zona de acampadas y 'vegues'. En ese momento, los empleados públicos tomaron sus datos, hicieron unas fotografías y les explicaron que recibirían en su casa una carta en la que se les ordenaría el desalojo de las cuevas y casetas. "Nos dijeron que nos mandarían un aviso, y que mientras no llegara, disfrutáramos de las cuevas y las casetas", comenta un usuario. También eso fue lo que explicó a este periódico el máximo responsable de Costas en Balears, Celestí Alomar.

Ahora, los usuarios han descubierto que lo que pensaban era solamente un aviso de desalojo se ha convertido en un expediente sancionador, que acabará con una multa económica. Así lo explica uno de los habituales de Ses Fontanelles, después de que la pasada semana acudiera a las oficinas de Costas en Maó para conocer exactamente su situación. Allí, asegura, los responsables del departamento público le informaron de que se le había abierto un expediente sancionador por ocupación del dominio público, después de avisar antes de su situación irregular. Los usuarios niegan haber recibido en ningún momento un aviso por parte de Costas, por lo que consideran que no tiene sentido un expediente sancionador directamente, sin antes haber mediado ningún preaviso para que abandonaran Ses Fontanelles. Ahora, la única opción de los usuarios es formular una alegación cuando concluya el expediente sancionador.

Desde que se destapó la intención de Costas de desalojar Ses Fontanelles, son muy pocos los usuarios que acuden a esta cala, según explican, por el temor de que el personal público acuda otra vez a la cala para tomar los datos de los usuarios y abrir expedientes sancionadores.

La situación de los usuarios de Ses Fontanelles sería similar a los de Cala en Turqueta, según ha sabido el "Menorca".