El secretario general de UGT, Cándido Méndez, acusó ayer en Menorca al gobierno de Bauzá de "atizar la especulación inmobiliaria" con su propuesta de reconvertir la planta hotelera en residencial, en "viviendas de lujo".
En opinión del líder sindical esta estrategia del gobierno popular no sólo es "un error manifiesto" que perjudica al sector turístico, sino que incurre en los "vicios de siempre" del mercado inmobiliario.
"Perjudica la economía balear y beneficia a los que tienen en dinero", criticó. Por este motivo, el líder sindical afirmó observar "con preocupación" la "política de recortes" puesta en práctica por el Ejecutivo autonómico, porque, aseguró, ponen en peligro "pilares fundamentales del Estado de bienestar", aunque añadió que los populares de Balears, siguen el mismo patrón de otras comunidades gobernadas por el PP. "Bauzá no es una excepción", remarcó.
Méndez considera además que en Balears se da la paradoja de que habiendo sido una de las comunidades con renta per cápita más alta, siempre ha tenido las pensiones más bajas. "La política de Bauzá no resuelve los viejos problemas", subrayó.
El secretario general de UGT, hizo estas declaraciones durante su visita a la Isla en el marco de la campaña que realiza el sindicato en todo el territorio nacional "Defendamos el Empleo y el Estado de Bienestar". Cándido Méndez, acompañado por los secretarios generales local y regional, Servando Pereira y Lorenzo Bravo, participó en una asamblea a la que asistió un nutrido grupo de delegados sindicales.
Cándido Méndez insistió en que la salida a la crisis debe seguir la senda del "control de precios" y no el camino de la reducción de salarios como reclama la patronal. Los gobiernos tampoco deben buscar salidas a base de la aplicación de recortes porque ya "hay dos millones de familias a las que ya se les ha recortado el sueldo y otras no cobran por impagos de la Administración", dijo.
El cruce de una inflación que en septiembre se situó en el 3,1 por ciento unido a un crecimiento económico inferior al 1 por ciento, apuntan, en opinión del sindicalista, a un estancamiento de la economía española. Por este motivo, no sería justificado a su juicio atajar la inflación vía salarios sino mediante un control más exhaustivo de los precios del sector energético que a su vez inciden en el transporte y la alimentación.
"Es necesario corregir el comportamiento de aquellos empresarios que siguen marcando márgenes de beneficios abusivos y contraproducentes para la situación económica", aseveró.
Cándido Méndez aboga además por un cambio en la política monetaria del Banco Central Europeo, por el abaratamiento urgente del precio del dinero para dinamizar las economías.
"El empleo es fundamental", dijo tras recordar que España suma ya 4,8 millones de parados y el paro juvenil se acerca al 50 por ciento. Pero en su opinión, las decisiones que se están tomando no van en la dirección correcta al afectar a la Sanidad, la Educación, las pensiones y a las personas dependientes. Afirmó que las políticas de ajuste del Gobierno Zapatero como el abaratamiento del despido se han demostrado inútiles porque no han tranquilizado los mercados.
"Hay que cambiar el paso", insistió el sindicalista.
UGT prepara movilizaciones para el mes de noviembre
El secretario regional de UGT, Lorenzo Bravo, alertó sobre el cierre de habitaciones y quirófanos en los hospitales de Son Espases y Son Llatzer, la eliminación de las horas extras y la productividad en Sanidad y Educación.
Acusó a Bauzá de no dialogar con los agentes sociales y de querer eliminar la representatividad de los trabajadores reduciendo delegados sindicales.
"La sociedad se cabrea cada día más y se encontrará con una contestación social sin precedentes en Balears" dijo, al tiempo que añadió el trabajo que realiza UGT para coordinar su labor reivindicativa con otras entidades, asociaciones y plataformas cívicas de cara a nuevas movilizaciones previstas para el mes de noviembre.
"Desde hace más de dos años y medio decimos que hay que reducir las empresas públicas y los casi mil cargos de confianza", aseveró Bravo, al tiempo que aprovecho para criticar a Bauzá por seguir practicando el "clientelismo político" al dejar caer "gota a gota" el nombramiento de nuevos asesores.
También lamentó su decisión de dejar la política turística de Balears en manos de Carlos Delgado, "un hombre que está como una tartana".
"La propuesta de Canyamel en Mallorca (construcción de un resort de lujo) es un disparate. Lo que hay que hacer es reformar los hoteles viejos de la zona de Magalluf y Playa de Palma".
Bravo también culpó a Bauzá, ex alcalde de Maratxí, de dejar una deuda en este Ayuntamiento de 12 millones de euros.
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