Si existía alguna duda de que los ayuntamientos eran el eslabón más débil en el entramado administrativo la crisis ha venido a disiparla. Quien paga, manda- o lo que es lo mismo, quien tiene los recursos los distribuye según sus necesidades (no tanto las de los administrados)- y en este momento, quienes deben pagar, (sin tener) -Govern y Consell- se encuentra inmersos en una guerra de cifras que está dejando un grave daño colateral en forma de agujero en las haciendas municipales.
A los habituales retrasos en el pago de transferencias corrientes y de capital- epígrafe bajo el que se engloban las cantidades que los consistorios reciben de los Ejecutivos central y autonómico para hacer frente a sus gastos de funcionamiento e inversiones- se sumó recientemente el anuncio del Govern abonar únicamente el 25 por ciento del Fondo de Cooperación Local. El panorama se complicará para los municipios menorquines a la vista de las distorsiones presupuestarias relativas al Plan Insular de Cooperación y a la convocatoria del Plan de inversiones municipales.
Desviación
Una ojeada a los presupuestos del Consell de 2011 permite apreciar la diferencia existente entre las cantidades comprometidas por el PIC con los ayuntamientos-1.306.722 euros- y la que presupuestó el anterior equipo de gobierno- 1.037. 980 euros.- Esta diferencia de 268.742 euros supondría, en la práctica, la existencia de unas obligaciones reconocidas que carecen de partida presupuestaria a las que debería hacer frente el actual equipo de gobierno.
"Efectivamente, no tengo los números delante pero igual que pasó con el Servicio de Playas y que denunciamos hace poco, el equipo de gobierno de Marc Pons prometió a los Ayuntamientos de Menorca 270.000 euros que no tenía presupuestados.", asegura Juanjo Pons. El conseller de Cooperación, Deportes y Vivienda añade que otro tanto sucede en el capítulo de inversiones municipales.
"Hay presupuestados 330.000 euros, no 600.000 como recientemente dijo el señor Marc Pons pero el dinero no está. ¿Cómo puede ser que nos pidan que hagamos inversiones con dinero que no tenemos?", inquiere el conseller. Juanjo Pons es claro en este sentido. "Ya lo respondí en el Pleno y me reafirmo: no convocaré una línea de ayudas para incrementar un déficit que finalmente tendremos que pagar todos los menorquines".
"Yo tengo que dar trabajo pero sólo si puedo pagarlo. Lo que nos están pidiendo las empresas es cobrar y después ya veremos qué hacemos pero no les generaremos nuevos gastos, en concepto de personal o de materiales, para hacer frente a obras que no podemos pagar", abunda el responsable de Cooperación Local, quien no descarta que aparezcan más descuadres, como los del PIC o la limpieza de playas (donde se han detectado gastos autorizados por valor de 900.000 euros cuando los créditos inicialmente previstos ascienden a 794.000).
"No digo que sea ésta una práctica habitual pero sí que se ha querido vender una política de reducción de gastos y sí, se ha reducido el presupuesto en un 20 por cien, pero una cosa es hacerlo sobre el presupuesto y otra bien diferente hacerlo sobre los gastos reales, porque en otro caso, desde el punto de vista presupuestario estos descuadres no tienen sentido", argumenta Juanjo Pons.
Así las cosas, los ayuntamientos de Menorca se enfrenan a nuevas dificultades económicas en el último tramo del año, si bien, desde la Conselleria de Cooperación confían en los próximos presupuestos para revertir la situación. "2012 será el punto de inflexión, el primer paso hacia la luz. Estamos pendientes de lo que diga el Govern pero elaboraremos unos presupuestos de acuerdo con los ingresos, no con los gastos, austeros y realistas pero con el máximo de inversión posible. Veo con optimismo poderlo hacer y contar con la oportunidad de volver a navegar", concluye Juanjo Pons.
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