El proyecto de construcción de la nueva subestación eléctrica de Alaior ha sido retomado después de estar paralizado cuatro años. La instalación tendrá una potencia suficiente para dar servicio a entre 20.000 y 30.000 habitantes, además de a unas 70 empresas ubicadas en la ampliación de suelo del Polígono Industrial de La Trotxa. El proyecto está presupuestado en unos cinco millones de euros y se calcula que la nueva subestación eléctrica de Alaior podría estar operativa en un plazo aproximado de dos años. La instalación se levantará en una parcela de unos 2.000 metros cuadrados situada junto a la fábrica de COINGA.
La ampliación del Polígono Industrial de Alaior en 70.000 metros cuadrados, unido a los incrementos poblacionales y urbanísticos previstos en zonas como Torre-solí y Coves Noves de unas 2.000 viviendas, incluso en el propio núcleo urbano tradicional, hacía necesario ampliar las instalaciones eléctricas existentes en la zona. En un principio se pensó en la subestación de Es Mercadal, pero finalmente se optó por la construcción de una instalación nueva en Alaior. Esta última decisión fue adoptada tras el compromiso económico de cinco promotores interesados en el desarrollo de la subestación; la junta de compensación de la ampliación del Polígono de La Trotxa, y varias promotoras con intereses urbanísticos y turísticos en Coves Noves, Torre-solí, y dos pequeñas unidades de actuación en Alaior que actualmente pertenecen mayoritariamente al Banco de Santander. A este grupo está previsto que a finales de año se incorpore otro promotor de Son Parc. Los crecimientos previstos en estas zonas garantizan el suministro y el pago de las instalaciones. Red Eléctrica Española (REE) se encargará del transporte de la línea de alta tensión de 132 y su transformación a 15 kv, Endesa, por su parte, se hará cargo de distribuirla a los usuarios finales.
Paralización
Hace ahora cuatro años, un cambio en la regulación eléctrica paró en seco este ambicioso proyecto. De hecho, uno de los motivos por el que el proyecto quedó en el cajón en 2007, todo y ello a pesar de que los promotores ya habían firmado un convenio con la compañía Endesa, fue la decisión del Ministerio de Industria de modificar la regulación del espacio eléctrico para adaptarlo a la directiva europea. La red de transporte de la electricidad en toda España pasó entonces a manos de Red Eléctrica Española, una empresa participada por el Estado que se ha convertido en el operador único del sistema eléctrico. Red Eléctrica completó en 2010 la adquisición de los activos de todas las empresas eléctricas, entre ellos la red de transporte que hasta entonces tenía Endesa en Balears, pasando esta compañía a gestionar sólo el apartado de la distribución, en competencia directa con otras empresas tras la liberalización del mercado eléctrico.
Una vez clarificado el escenario , Endesa y los promotores, en colaboración con el Ayuntamiento de Alaior y el Consell han retomado el proyecto de la subestación de Alaior, aunque con algunas modificaciones. La primera y más destaca es que debido a la entrada de REE, los costes de ejecución que deben afrontar los promotores se reducen de 4,4 a unos 3,5 millones, ya que podrán aprovecharse de la red de transporte y la conexión a las líneas de alta tensión de REE. Además, el nuevo convenio que firmarán Endesa y las promotoras incluirá una cláusula por el que estas pueden recuperar parte de la inversión realizada si otras empresas se conectan a la subestación en los ocho años siguientes tras su puesta en marcha.
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