Gornés denuncia el desvío del Fondo de Cooperación Local

La conselleria de Administraciones Públicas ha confirmado que el ejecutivo saliente no tenía intención ninguna de pagar las cantidades asignadas a los municipios de Balears y abandonó el gobierno sin haber iniciado ningún expediente para autorizar los abonos, pese a lo cual se buscan fórmulas para hacer frente a los compromisos, lo que prueba el pago del 25 por ciento en este ejercicio y la pretensión de tramitar el 75 por ciento restante a lo largo del próximo.

Asimismo, el departamento de Gornés ha salido al paso de las críticas sobre la forma de comunicar a los primeros ediles el compromiso de abonar la cuarta parte vía sms, señalando que "esta utilización rápida y económica de las nuevas tecnologías responde únicamente a un principio de "cortesía" con los responsables municipales" y que cada Consistorio recibió también una comunicación vía fax. "Evidentemente que la Administración ha de remitir la correspondiente notificación escrita cuando se inicie la tramitación de cada expediente", explican desde la Conselleria.

Dificultades
Al igual que habían hecho diferentes alcaldes tras conocer la intención de abonar sólo el 25 por ciento del Fondo de Cooperación Local, PSM-Més per Menorca ha valorado negativamente la decisión e instará al Govern a que la reconsidere y rectifique. Para el diputado menorquinista, Manel Martí, llevar a cabo esta medida supondrá "un contratiempo más a la capacidad de los ayuntamientos para resolver sus problemas de liquidez y de pago a los proveedores y, lo que es más importante, para dar respuesta a las importantes demandas sociales en estos momentos de crisis".

Asimismo, PSM-Més per Menorca sostiene que "los ayuntamientos son un eslabón esencial del estado del bienestar y, con esta decisión del Govern de Bauzá lo que se recorta es la capacidad de prestar servicios que generen bienestar", habida cuenta que los recursos vinculados al Fondo de Cooperación Local no tienen carácter finalista, lo que supone que cada municipio prioriza y destina la cantidad que le corresponde según sus necesidades. Finalmente, Martí, también crítico con las formas, apunta que esta decisión podría obligar a realizar cambios normativos