Joan Carles Grau - Archivo

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Se afilió al PP con tan sólo 17 años y, para hacerlo, tuvo que contar con la autorización de su padre. Joan Carles Grau comenzó a colaborar con el partido desde Barcelona durante su época de estudiante y al volver a Menorca en noviembre de 1990 participó en la campaña electoral de Josep Carretero.

Fue coordinador de Urbanismo en el Consell durante la época de Joan Huguet y concejal de la oposición en el Ayuntamiento de Ciutadella hasta que fue nombrado director del Institut de Desenvolupament Industrial (IDI) en Menorca en 2003, un cargo que ocupó hasta el 2007.

¿Qué valoración hace de sus tres años como diputado?
A nivel personal, no tiene precio poder representar a tus islas en el Congreso. Poder vivir el día a día de la política nacional en primera persona y en directo es una experiencia única y maravillosa. No tengo más que palabras de agradecimiento para mi partido por haberme dado esta oportunidad. A nivel político, ha sido decepcionante. Hemos tenido un gobierno que ha visto pasar la crisis por delante suyo sin darse cuenta, que ha gobernado a golpe de impulsos y que finalmente ha tenido que tomar decisiones obligado por Europa. He sentido impotencia al ver como los socialistas se reían de las propuestas que ha realizado el Grupo Popular. El tiempo nos ha dado la razón y el PSOE se ha visto obligado a claudicar y rectificar.

¿De qué manera ha defendido los intereses de Menorca en la Cámara Baja?
A través de preguntas a los ministros en relación a la cárcel de Maó, a la oficina de la Seguridad Social de Ciutadella, al Club Marítimo de Mahón, al Lazareto, a la fábrica de Quesería Menorquina... Son tantas cosas que resumirlas es complicado. De todos modos, es importante aclarar que lo primero que te dicen al llegar a Madrid es que a pesar de ser el diputado de Balears eres también un diputado nacional por lo que tu trabajo es mucho más amplio. En los últimos años me he centrado en temas relacionados con el sida, la tuberculosis y la malaria. He visitado hospitales y un pueblo de Uganda que tiene la tasa de sida más alta del mundo. Esta ha sido una de las experiencias más duras que he vivido como diputado.

¿Qué hará a partir de ahora?
A mi me gustaría repetir durante cuatro años más. Si mi partido considera que puedo continuar, se lo agradeceré mucho, pero si creen que no tengo el perfil que las circunstancias políticas del país necesitan, volveré a mi plaza de funcionario, estaré a disposición del PP y continuaré colaborando. Asimismo, desde la humildad le explicaré a la persona que me suceda todo aquello que considere que le pueda ser útil durante su estancia en Madrid.