El bus eléctrico deja el ‘Mateu Orfila' y se cede a Ciutadella

El departamento que dirige Luís Alejandre remarca que este servicio, que tiene un recorrido de entre 50 y 150 metros (dependiendo del lugar al que se quiera acceder), ha tenido una escasa acogida por parte de la ciudadanía "con un uso medio inferior al sostenible".

Además, señala que el vehículo ha supuesto un coste de uso y mantenimiento para el Consell de aproximadamente 3.200 euros al mes en gasto corriente, "más consumo eléctrico, reparaciones y amortización del vehículo".

El Consell señala a través de un comunicado que algunas asociaciones y ciudadanos se han dirigido a la institución para quejarse sobre este servicio al considerarlo "superfluo por el poco uso", especialmente en un momento de crisis económica como el actual, en el que "se ha de dar prioridad a necesidades más básicas para el ciudadano".

La conselleria de Movilidad advierte que el perfil del usuario del servicio no son los pacientes que acuden al hospital por enfermedad, urgencia o visita médica programadas, "que acceden por otras vías", sino los acompañantes o familiares que visitan a los enfermos.

El Consell informa que, a partir de ahora el minibús eléctrico pasará a manos del Ayuntamiento de Ciutadella, que asumirá su gestión para ayudar a personas enfermas, ancianas y otros ciudadanos con problemas de movilidad que precisen ayudas para desplazarse dentro de la población y acudir a los servicios sanitarios y sociales.

"Por parte del Consell se sigue apostando por el uso de vehículos eléctrico", resalta el comunicado. De hecho, subraya que se está valorando su aplicación en otros tramos "más coherentes de la Isla"; cascos antiguos, visitas a talaiots y acceso a playas.

El minibús eléctrico entró en servicio en noviembre de 2010 y fue adquirido por el anterior gobierno insular por un importe de 20.500 euros.