El formato era novedoso pero la respuesta no fue la esperada. El Ayuntamiento de Es Migjorn Gran hizo ayer balance de los cien primeros días de mandato socialista a puerta abierta para expresar máxima transparencia y para que el pueblo entienda las decisiones que el equipo municipal vaya tomando. Si la reunión contó con una docena de personas fue todo.
Aún así, las personas que decidieron poner rumbo hacia la sala de plenos municipal se mostraron interesados en cada una de las áreas municipales, con suspiros ante las deudas expuestas y caras de satisfacción ante proyectos a estudiar. Y así lo demostró un esporádico "¡el pueblo se sublevará!", que vociferó metafóricamente una señora del público al escuchar las duras cuentas de las arcas municipales.
El alcalde, Pere Moll, explicó que esta reunión pública "se programa a raíz de un compromiso con los ciudadanos reflejado en el programa electoral". Moll trasladó a los asistentes su preocupación por "la delicada situación de las arcas municipales" con una deuda a proveedores que asciende a 1,1 millones de euros. "El presupuesto de Es Migjorn es de 2,1 millones de euros por lo que la deuda supone la mitad de la partida", indicó. Entre otros proveedores, el Ayuntamiento adeuda al Consorci de Residus facturas pendientes a liquidar de hace tres años y que ascienden a 390.000 euros, así como a la empresa informática Silme facturas por valor de en torno a 60.000 euros. Asimismo, el polideportivo y la Escola de Música soportan un déficit de 50.000 euros cada uno.
Por otra parte, la concejala de Educación y Cultura, Elena Baquero, explicó que el anterior equipo municipal "no había contemplado en los presupuestos una partida de 6.000 euros para cubrir el gasto de la Escola d'Estiu que se ha solucionado, en parte, gracias a la reducción de los sueldos a los monitores y al incremento de las cuotas del servicio". Por otra parte, Es Migjorn debe facturas de las fiestas patronales que ascienden a 27.000 euros que, gracias a la recaudación del IBI, se han ido liquidando.
El concejal de Hacienda y Urbanismo, Jordi Vidal, destacó que el nuevo equipo de gobierno ya ha hecho frente a 100.000 euros de deuda en dos meses de mandato "liquidando facturas de cuantías menores y más atrasadas para poder satisfacer a más proveedores". Además, explica que los ayuntamientos sólo pueden sobrepasar el presupuesto aprobado en un cinco por ciento cuando "Es Migjorn lo supera en un 14,23 por ciento o, lo que es lo mismo, en 335.000 euros".
Moll explicó que el equipo está estudiando un plan de viabilidad económica para poder enderezar la delicada situación municipal. El equipo prevé recurrir a un préstamo ICO aunque sólo va a cubrir en torno a 250.000 euros al permitirse solo el ingreso del 25 por ciento de los impuestos municipales.
Moll puntualizó a su vez el convenio del Ayuntamiento con la propiedad de Sant Tomás que prevé iniciar la tercera fase de la urbanización y de la que el Ayuntamiento recibirá el diez por ciento de aprovechamiento, ya sea percibiendo 515.000 euros o convirtiéndose en copropietarios de dicha fase. Además informó de un convenio de 105.000 euros que costearía el Consell en diez años en amortización e intereses para la construcción de una pista de pádel y la primera fase de la cubierta de unas gradas para el campo de fútbol.
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