El campo de golf de Alaior supone una inversión de nueve millones

Esta sociedad está constituida por capital del municipio, es decir, por varios empresarios menorquines con intereses en las urbanizaciones de Son Bou, Torre-solí y Sant Jaume, cercanas a los terrenos rústicos donde se ubicará la nueva instalación deportiva. Palliser defiende las bondad de un proyecto que asegura revitalizará, "de forma respetuosa con el entorno", una zona turística en declive.

El portavoz de la sociedad recuerda que el anteproyecto del campo de golf ya fue presentado al Ayuntamiento de Alaior y el Consell en mayo de 2005. La instalación se levanta en suelo rústico y era necesario tramitar la declaración de interés general, sin embargo, los promotores no encontraron los apoyos necesarios para sacar adelante la instalación.

Desde entonces, la iniciativa ha permanecido dormida en un cajón, hasta el reciente giro político dado en ambas instituciones, donde el PP cuenta ahora con mayorías absolutas. "En 2005 perdimos una oportunidad para revitalizar la zona que ahora podemos recuperar, aunque ya se ha perdido mucho tiempo", lamenta Palliser.
Más interés y más dificultad

El portavoz reconoce que en estos últimos seis años han cambiado muchas cosas y la crisis también ha trastocado la iniciativa. De hecho explica que por aquel entonces, los empresarios promotores del proyecto tenían las ganas y el dinero necesario para hacer frente a la inversión y ahora, el interés ha crecido, pero cuesta más movilizar el capital. Por este motivo, el proyecto que promueve la sociedad Golf Alaior Son Bou está abierto a la participación de empresarios y particulares con intereses en la zona.

"La idea es que este campo no sea sólo de varios promotores sino de cuantos quieran participar e invertir en él", explica y añade que la iniciativa no sólo persigue la construcción de un campo porque el golf sea un negocio, sino que la idea que mueve a los promotores "es revitalizar una zona que se ha convertido en un lugar de paso, que está de capa caída como ya lo estaba en 2005 y que ahora está peor".

El campo aporta según Palliser "un plus de calidad a la oferta complementaria de la zona y una mayor proyección turística a las tres urbanizaciones cercanas ". Así, los hoteles ya existentes como el futuro de cinco estrellas que el anterior equipo de gobierno municipal promovió en Torre-solí, tendrían en el campo de golf un atractivo más que ofertar todo el año, más allá del tradicional modelo de sol y playa.