Los concesionarios de automóviles de Menorca decidirán en los próximos días si organizan la Feria del Automóvil (Feriame) o, como ya ocurrió en 2008 y también en 2009, optan por la suspensión de la convocatoria.
Portavoces del sector explicaron a esta redacción que, en una próxima reunión, se efectuará una valoración sobre si es posible organizar el certamen, en el que se presentan las novedades del mundo del motor, o si se aplaza finalmente al 2012.
La decisión -explicaron- aún no ha sido adoptada, y depende, en gran medida, de si las aportaciones que efectúa cada uno de los concesionarios cubren los gastos de organización y montaje, dado que se ha interrumpido la aportación de las ayudas institucionales. El año pasado, cuando se reanudó la feria después de la interrupción del 2008 y 2009, Govern balear y Consell de Menorca acordaron no cobrar el alquiler del recinto ferial de Maó donde se celebró la feria menorquina.
En el ánimo de los concesionarios también pesa el difícil momento por el que atraviesa el sector, con una acusada caída de ventas por la crisis económica que ha ocasionado el retraímiento del consumo así como se aplaza la renovación de los vehículos.
El descenso de ventas fue el principal motivo esgrimido en 2009 para la suspensión de la Feria del Automóvil de Menorca en 2009, al considerar que el certamen carecía de viabilidad económica. Ahora, de nuevo, los concesionarios de la Isla se encuentran en la encrucijada y deben pronunciarse sobre Feriame 2011.
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