Maó. El primer crucero llegado este año. Hasta el mes de julio, han amarrado ocho menos que en 2010 - Archivo

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No por reiterativos, los datos sobre el tránsito en el puerto de Maó dejan de tener importancia. Las últimas estadísticas hechas públicas por Autoridad Portuaria de Balears confirman lo que este periódico viene comentando desde hace tiempo: Maó está perdiendo actividad portuaria debido al efecto de la puesta en marcha del dique de Son Blanc, en Ciutadella. En julio, el tránsito de pasajeros y el de mercancías siguió cayendo en relación al año pasado, y sitúan a Maó como el puerto con peores estadísticas de los que maneja Autoridad Portuaria de Balears.

El gráfico que acompaña esta información es claramente explicativo. En el mes julio, mientras Ciutadella incrementaba el tránsito de pasajeros en un 78 por ciento y el de camiones (mercancía) en un 131,6 por ciento, en Maó estos dos porcentajes eran negativos. Se perdía un 43,3 por ciento de pasajeros de línea regular, y un 33,5 por ciento del tránsito de mercancías. El comportamiento durante este mes acentúa la línea descendente de Maó, que registró un claro punto de inflexión en el mes de mayo, cuando Son Blanc empezó a funcionar.

Estos datos no pasan desapercibidos a la alcaldesa de Maó, Àgueda Reynés. Admite que "económicamente, el nuevo puerto de Ciutadella nos ha afectado. Negar esta evidencia sería una tontería". Frente a esta situación, Reynés se agarra a la reunión mantenida esta misma semana con los responsables de Autoridad Portuaria, y la promesa de sus dirigentes de mantener las inversiones previstas en el puerto de Maó. "Trabajaremos para que el puerto, la perla que puede ayudarnos de manera decisiva a superar la crisis económica en nuestra ciudad, salga de la apatía en la que se encuentra, evitando que retroceda más".

Para trabajar en esta línea, Reynés tiene previsto reunirse en breve con las empresas náuticas y concesionarias que trabajan en el puerto de Maó. Se trata de crear una comisión de trabajo similar a la que ya se ha puesto en marcha con los residentes y comerciantes del puerto. "Queremos decidir qué queremos para nuestro puerto, para después ponernos a trabajar", comenta la alcaldesa. En estas decisiones, Reynés cuenta con Autoridad Portuaria, de la que afirma que "está muy por la labor de trabajar en Maó, y juntos podremos dar un empujón a nuestro puerto".

Entre las acciones que Autoridad Portuaria puede realizar, según Reynés, para ayudar al puerto de Maó, está acometer las acciones pendientes como el vial al Cós Nou o la recuperación de Cala Figuera. Además, la alcaldesa entiende que Maó debe recuperar terreno en el turismo de cruceros. Hasta el mes de julio, Maó ha recibido un 23 por ciento menos de pasajeros de cruceros, o lo que es lo mismo, 6.400 personas han dejado de amarrar en Maó.