El pasado sábado, este periódico se hacía eco de las quejas de algunos ciudadanos por las molestias que, a su entender, generaban las furgonetas de los vendedores del mercado ambulante de la plaza de Es Born de Ciutadella.
A partir de estas quejas, el equipo de gobierno avanzó la posibilidad de reubicar el mercado. Una opción que no agrada a los vendedores, quienes sin embargo se muestran dispuestos a hablar con el Ayuntamiento.
La vicepresidenta de la asociación de vendedores ambulantes, Maine Albaya, explica que "la gente es bastante comprensiva con nosotros, y creo que las quejas son minoritarias".
Sobre el hecho de que las furgonetas ocupen durante toda la mañana unas veinte plazas de aparcamiento de zona azul, Albaya entiende que "esto solamente se convierte en un problema durante días muy puntuales. Esos vehículos son nuestra herramienta de trabajo y, además, nosotros pagamos por aparcar".
Sobre una posible reubicación, Albaya admite que en su día se habló de la Plaça des Pins, pero se descartó por no ser una alternativa factible, y que no solucionaría el problema del estacionamiento de las furgonetas.
La vicepresidenta de los vendedores ambulantes relata que, en su día, se habló de recuperar la antigua ubicación del mercado en el espacio que ahora ocupan los autobuses en la Plaça des Pins, cerca de Es Born.
También plantea Albaya la posibilidad, como pasa en otros ciudades, de que en los días de mercado, las furgonetas se aparquen todas en una zona habilitada temporalmente para ello en Es Born, de manera que se podría cortar uno de los dos carriles de circulación de la plaza.
De todos modos, todas estas opciones son solamente eso, opciones, porque Albaya entiende que "la mejor ubicación es Es Born. Llevamos muchos años aquí, y nuestra actividad creo que beneficia al resto de Ciutadella y a otros sectores económicos de la ciudad".
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