El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, se ha comprometido a mediar en la reversión del crédito hipotecario que, por un importe de 15 millones de euros, Nueva Rumasa concertó con el Banco Santander y que afecta directamente a las instalaciones de la fábrica del polígono industrial de Maó. Así lo manifestó ayer el máximo responsable balear tras visitar las dependencias de la empresa y conocer la delicada situación que vive la factoría.
El presidente del Govern también aceptó gestionar e implicarse en las negociaciones de Quesería con Kraft Foods España para conseguir un nuevo contrato de coproducción ya que el anterior está rescindido debido al incumplimiento de los compromisos de producción debido a la falta de liquidez para pagar la materia prima a los proveedores.
Bauzá declaró "estar dispuesto a mediar en cualquier gestión que pueda beneficiar a un incremento de la producción de una empresa emblemática e histórica no sólo en la Isla sino a nivel estatal para que revierta su situación y empiece a funcionar de manera dinámica y productiva". Además, tildó de "ejemplar" el comportamiento conjunto de trabajadores y directivos en beneficio de los factoría, las empresas auxiliares y el campo menorquín.
Este apoyo institucional que el presidente del Govern garantizó ayer a la empresa es vital para reflotar la factoría y recuperar contratos de producción. En este sentido, el director general de Quesería Menorquina, Jesús Esparza, informó que actualmente la factoría trabaja con un 30 o 40 por ciento del personal -la plantilla total es de 174 trabajadores- y funciona una de cada dos semanas. Indicó que la supervivencia de la compañía pasa por la recuperación de contratos de producción -entre ellos, el de Kraft-, "aunque no sea el único", aseveró. Con ello, destacó que aunque aún no hayan cristalizado las negociaciones que se están manteniendo con clientes y aún no se hayan resuelto los problemas de viabilidad, "estamos en el camino, somos optimistas pero cautos puesto que damos los pasos oportunos para redireccionar la empresa pero los logros necesitan un tiempo para materializarse", resaltó Esparza.
Quesería Menorquina recordó a su vez al presidente del ejecutivo balear el retraso en el abono del segundo y último pago correspondiente a las facturas que la fábrica debe abonar de los meses de abril y mayo a los productores de cuajada, tras el compromiso alcanzado con el anterior presidente del Govern. Jesús Esparza declaró que una inyección a través de un préstamo directa a Quesería Menorquina por valor de 500.000 euros así como también el primer pago de 200.000 euros relativo a las facturas de febrero y marzo a los productores de cuajada. Pero aún quedan por abonar otros 300.000 euros. A pesar de la precaria situación económica por la que pasa el Govern, el comité de empresa de Quesería quiso recordar este compromiso a Bauzá quien aseguró que será transferida cuando el Govern tenga liquidez para ello.
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